¿Cuándo es realmente necesario usar un adaptador de WC para niños?

Durante sus primeros años de vida, los niños no saben controlar sus esfínteres. Es por eso que son muchos los padres que deciden colocar un adaptador de WC o un orinal para que puedan hacer pis sin problema. Pero, ¿cuándo será recomendable usar el adaptador?

Lo primero que debes hacer será saber que controlar el pis y la caca será un proceso que conllevará un buen aprendizaje. Por eso, antes de aprender a controlar los esfínteres, el niño necesitará un ‘empujón’ y que cada uno tendrán sus propios ritmos. Por eso, lo más importante será adaptarnos a ellos. 

¿Orinal o adaptador de WC?

Lo cierto es que el proceso comenzará a los 15 o 18 meses de edad, haciendo distintos juegos y ejercicios que favorecerán el control del pis y de la caca y siempre podrán contar con la ayuda de su adaptador o de su orinal. Pero, ¿qué opción escogemos?

El orinal será especialmente favorable porque los pequeños pensarán que es algo suyo, algo que están utilizando porque se están haciendo ‘mayores’. Es por eso que entablarán una relación con este accesorio. Además, los orinales suelen ser más llamativos y divertidos y no suelen provocar cierto miedo. 

También, al estar en el suelo, les suele proporcionar más control de su cuerpo y suelen tener más equilibrio. Del mismo modo, se fomentará su autonomía y serán ellos mismos quienes gestionen cuál es el momento ideal para sentarse. Eso sí, sí que nos encontraremos con otros inconvenientes, ya que habrá que limpiarlo y podrán echarlo de menos cuando todos estéis fuera de casa.

Cuándo será necesario el reductor de WC

Por su parte, el reductor del wáter no necesitará limpiarse de forma habitual. Además, la adaptación posterior de los pequeños al wáter será más rápido y cómodo. También, será uno de los métodos con los que se encontrara fuera de casa. Eso sí, los más pequeños podrán sentir más inestabilidad al estar con los pies y las piernas en el aire. 

Sí que es cierto que lo más recomendable será comenzar con el orinal. Aunque eso sí, será el pequeño quien decida con qué se siente más a gusto. Por tanto, será importante observar a tu hijo y proporcionarle distintas opciones. 

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