Han pasado diez días de uno de los momentos más felices en las vidas de Álvaro Morata y Alice Montero. Y al mismo tiempo, por desgracia, de uno de los más difíciles de asimilar. Justo después de que la italiana diese a luz a la que es su cuarta hija con el futbolista, unas complicaciones que se produjeron justo después del parto la obligaron a ingresar de inmediato en la UCI de la madrileña Clínica Universidad de Navarra. Así lo comunicó el padre de la criatura a través de su Instagram 24 horas después. Lo hizo a través de un post en el que, más allá de compartir con los seguidores de ambos la feliz noticia de que su pequeña ya estaba en el mundo y que había nacido sana, informaba que su mujer atravesaba un momento muy delicado de salud.
Sin embargo, más allá de dejar claro que temieron por su vida hasta que la situación se controló, ni Morata ni Campello quisieron entrar en detalles. Ha sido ahora, en la tarde de este viernes, cuando Alice se ha visto con fuerzas de dirigirse a sus fans y contar qué sucedió en el hospital para que le forzasen a separarse de Bella, la recién nacida, durante casi dos días.
"Me estáis preguntando mucho que cómo me encuentro. Habéis estado muy pendientes. He recibido muchos regalos que me han llenado el corazón, muchas gracias. Yo me encuentro mejor, pero lloro muchísimo todavía. Estoy muy sensible, típico del postparto", ha comenzado explicando antes de entrar en materia. Según ella, esta última experiencia le ha demostrado que "muchas veces no te das cuenta de las cosas hasta que te pasan".
Sin dar la palabra exacta, el hecho de que haya contado que "gracias a las personas que han donado sangre" ella está aquí, viva, da a entender qué pudo suceder en esa jornada crítica en la que Bella, "una niña preciosa", que "está muy bien" y de la que sus hermanos están "enamorados" llegó al mundo. "Es un sueño estar con ella después de todo lo que hemos vivido", ha asimilado. De ahí que, en cuanto pueda moverse, lo primero que hará es "donar sangre": "Os animo muchísimo a que todo el mundo done sangre porque es un pequeño gesto que salva la vida de muchas personas
Horas después de saber que el nacimiento de Bella no había sido como esperaban y la modelo se encontraba en la UCI, fue su marido, Álvaro Morata, quién utilizó sus redes sociales para dar la mejor de las noticias. Tras unos días con todas las atenciones médicas, Alice Campello pudo regresar a planta junto a su marido y sus cuatro hijos, que vivieron un reencuentro de lo más emotivo.
El futbolista del Atlético de Madrid dijo públicamente que estaba "asimilando" todo lo que había pasado y quiso dar las gracias a su mujer porque darle, "una vez más, una lección". "Eres sin duda una luchadora y un ejemplo para mí", le dijo a través de su cuenta de Instagram. Álvaro confesó que había sido "los peores días" de su vida y que se sentía muy afortunado de compartir sus días con la modelo, a quién se declaró públicamente tras el duro momento que han vivido juntos. "Eres lo mejor que me ha pasado y mi vida sin ti no tendría ningún sentido. Gracias a todas las personas que han estado cerca nuestra, y una vez más gracias a todas los trabajadores de la C.U.N por su delicadeza y trato. Hay que disfrutar cada momento. Gracias a todos", dijo en aquel momento el futbolista.