El embarazo es una de las etapas más especiales para la mujer. Eso sí, en ocasiones puede ser especialmente complicada, ya que habrá que dejar de lado algunas costumbres para cuidar la salud de la madre y de su pequeño. Esto sucederá especialmente con la alimentación. Lo ideal será llevar una dieta variada, sana y rica en distintas vitaminas. Por eso, deberemos dejar de lado, entre otros, aquellos productos ultaprocesados y altos en grasa. Pero, ¿qué sucede con el bacon?
Lo primero que debes saber es que la ingesta de grasa, durante el embarazo, está totalmente recomendada. Aunque eso sí, siempre que hablemos de lípidos de buena calidad. Dentro de estos, nos encontraremos con los de tipo cis, tanto saturados como insaturados. Normalmente estos se suelen encontrar en alimentos frescos, que no han sido tratados.
Una de las dudas que más asaltan a las embarazadas es si pueden comer o no bacon. Lo cierto es que no pasa nada si se toma de manera puntual, siempre y cuando se tueste o se cocine antes de ingerirla, pero sí que no será recomendable ingerir este producto todos los días, ya que tiene una serie de ácidos grasos que no serán nada buenos para nuestro organismo -incluso más allá del embrazo-.
Además de afectar a la madre, las grasas trans también podrán condicionar al bebé, por lo que lo mejor será restringirlas al máximo. En caso contrario, podrán aparecer patologías endocrino metabólicas como la diabetes. Por eso, será recomendable consumir otro tipo de productos, que gozan de lípidos cis insaturados, como pueden ser el aguacate o los frutos seos. Además, todos ellos contienen ácidos grasos omega-3 y serán fundamentales para el desarrollo del cerebro del bebé.
Si te has decidido a tomar panceta o bacon durante el embarazo, de forma controlada, como ya hemos dicho, habrá que tener mucho cuidado con cómo se hace. Si no se cocina de forma adecuada puede contener Listeria, una bacteria que es especialmente dañina para el feto. Esta puede provocar problemas gestacionales o alteraciones en el desarrollo del organismo del bebé.
Además, si te lo tomas crudo podrías desarrollar una intoxicación alimentaria. Por tanto, durante el embarazo lo más importante será cuidar nuestros valores nutricionales y evitar todos aquellos productos que puedan producir una alteración en el desarrollo del bebé.
Sí que es cierto que, en algunos casos, no bastará solamente con llevar una buena alimentación, sino que habrá que tomar una serie de suplementos. Aunque eso sí, esto siempre deberá estar pautado por un especialista. En el caso de que tengas alguna duda sobre qué alimentos se pueden consumir y qué no, lo más recomendable es que acudas a un profesional.
A rasgos generales habrá que evitar todos aquellos productos que estén crudos, como pueden ser los embutidos o los pescados. Además, en el caso de las verduras y las frutas, estas deberán estar muy bien lavadas. Por tanto, habrá que tener especial cuidado con lo que consumimos, pero sin llegar a obsesionarnos.