¿Mamá o abuela? Ana Obregón ya sabe cómo la llamará su nieta Ana Sandra

Ana Sandra, la nieta de Ana García Obregón, es hija de Aless Lequio. Así lo ha confirmado la propia actriz en una entrevista que este miércoles publicaba la revista ¡HOLA! Tres años después de la muerte de su hijo Aless, la intérprete ha explicado que esta niña, nacida por gestación subrogada, es "la última voluntad" de su hijo, una petición que les hizo en vida a sus padres cuando los médicos le diagnosticaron un cáncer que terminó con su vida dos años después.

El proceso legal para tener a su hija se ha desarrollado en Florida. La actriz ha explicado que "todo es legal" y que la menor, que ha nacido en América, va a tener pasaporte americano y doble nacionalidad. "Legalmente es mi hija y así aparece en su pasaporte. La registraré en el Consulado español y luego puedo traerla a casa", ha dicho sobre sus planes de futuro en la vuelta a España.

Ana Obregón es la padre legal, solo tiene que esperar "a que se apostille". "Entonces me darán la copia del certificado y, luego, una vez que tenga esto, tendré que esperar al pasaporte americano, que tarda como tres semanas. Yo creo que como en un mes o así podremos volver a casa", ha dicho en una entrevista al medio citado anteriormente.

¿Madre o abuela? Ana Obregón lo tiene claro

Legalmente es su madre, a juzgar por los documentos oficiales, pero Ana Obregón se considera la abuela de Ana Sandra, hija biológica de Aless Lequio. Por eso, la actriz ha confesado que ella cree que la niña, cuando crezca, la llamará "Bela", que es como Aless llamaba a su abuela. "Yo voy a ser Bela y en cuanto tenga uso de razón se lo diré. Le diré: ‘Mira, tu papá te deseó y desgraciadamente no está aquí. Está en el cielo. Te deseó tanto y aquí estás, mi vida’. No le voy a mentir. Yo siempre he ido con la verdad por delante", confiesa la actriz.

Ana Obregón no va a esconder la realidad que hay detrás del nacimiento de esta niña. "Y le voy a dar todo el amor que tengo. Y va a ser una niña sana y feliz. Porque ya me toca, ¿sabes? Ya me toca. Han sido cinco años en total de sufrimiento. Dos años luchando con mi hijo codo a codo contra el cáncer, vivien­do las situaciones más horribles. Y luego me he dedicado a los demás", ha contado la protagonista de esta historia.