Hace menos de una semana que se publicaron las fotos de Ana Obregón saliendo de un hospital de Miami tras haber sido madre por gestación subrogada y con su hija en brazos. Desde entonces, a falta de que la propia Obregón cuente con detalle cómo ha sido el proceso por el que ha decidido tener a su segunda hija, cuyo nombre se confirmaba recientemente, mucho se ha especulado sobre la intrahistoria de lo sucedido. ¿Quién lo sabía? ¿Cómo se han enterado los medios? Recientemente se ha resuelto otra de las principales dudas: ¿cómo ocultó Ana a los suyos que se iba a Miami?
La actriz lleva desde el 16 de marzo (según ¡HOLA!) afincada en la ciudad de Florida, a la que se desplazó cuando supo que faltaba poco para el nacimiento de la bebé. Obregón ha alquilado un apartamento, en el que están transcurriendo estos primeros días, junto a la niña y la ayuda profesional de una persona. Mientras Ana guarda silencio, a excepción de un par de apariciones fugaces en redes sociales, cada elemento de la historia es analizado con lupa.
El entorno de la bióloga ha sido perseguido por la prensa durante estos días, en aras de conocer más detalles sobre la segunda maternidad de Ana, que ocurre tres años después de la muerte de Álex Lequio. Sus hermanos, su exmarido Alessandro Lequio o su íntima amiga y representante Susana Uribarri han sido quienes han avanzado algunos de los pocos datos que se conocen hasta ahora, con versiones contradictorias incluidas.
Porque Obregón ha llevado todo el proceso en el más absoluto secretismo. Según se ha sabido, solo Alessandro y sus hermanas tenían conocimiento de sus planes de maternidad. Más allá de ellos, nadie había sospechado nada al respecto: la actriz dio una entrevista a ICON apenas semanas antes del nacimiento de su segunda hija sin mencionar ni palabra. Pero, ¿cómo consiguió que su entorno no pensase nada raro?
Según se ha revelado en estos días, Ana era consciente de que una ausencia prolongada podría generar suspicacias, por lo que decidió adelantarse. Como explicaba recientemente Susana Uribarri, la representante sabía que Obregón "se había ido" porque ella misma se lo había dicho. "Me había pedido que quería estar un poco alejada de todo, tener su luto, poder descansar...", desvelaba Susana en su intervención en el programa 'Y ahora Sonsoles'.
Ana utilizó como excusa uno de sus últimos proyectos: el libro que Álex Lequio comenzó, que ella ha decidido terminar, y que pronto saldrá a la venta. La finalización de las memorias de su hijo fueron, en palabras de Susana, la justificación para retirarse una temporada. "Ella necesitaba de verdad descansar, con lo cual pues tampoco me pareció como para no creerla", explicaba la hija de José Luis Uribarri.
"Ya me lo dijo hace tiempo: 'yo necesito ahora desaparecer, estar tranquila, ver el mar…'. Y ahí me quedé, hasta que de repente me dio esta gran noticia. Tener una sobrina maravillosa y tener a mi gran amiga feliz como la veo, pues no me puedo sentir mejor", se sinceraba la representante.