La lactancia materna no solo sirve para alimentar al bebé, sino que ayuda a establecer un poderoso vínculo afectivo entre madre e hijo. Y no es solo que lo digan los expertos, sino que es algo que puedes comprobar por ti misma y que, además, te hace saber tu hijo. Si te preguntas por qué tu bebé pone su mano en tu boca cuando mama, te adelantamos que la hace para comunicarse contigo y expresarte qué siente en ese momento. Y te aseguramos que lo que quiere decirte te va a robar el corazón.
La respuesta tiene un nombre y es “mutualidad”. Según el psicoanalista y pediatra inglés Donald Woods Winnicott, mientras le amamantas el bebé es consciente de que estás haciendo algo bueno por él, y al meter su mano en tu boca quiere retribuirte lo que está recibiendo de ti.
También conocida como “identificación cruzada”, la mutualidad es instintiva en los seres humanos y vital para tener una vida social saludable. Así que cada vez que tu bebé hace este gesto mientras le amamantas, está queriendo decirte sin palabras “gracias” y “te quiero”.
Que el bebé sienta el impulso de comunicarse así contigo no se debe solo a que le estés dando de comer, aunque esto también es vital para él. Cuando le das el pecho se siente seguro en tu regazo, tiene contacto visual contigo, nota tu calor… El cúmulo de sensaciones positivas es muy grande y posiblemente estos momentos sean sus preferidos del día, por lo que no es de extrañar que sienta el deseo de mostrar reciprocidad a su manera. Y seguro que ahora que sabes por qué lo hace, valoras mucho más este gesto y quieres continuar esa cadena de afecto mutuo que os estáis ofreciendo.
Entender el gesto de tu bebé hace que lo valores más y que quieras corresponderle, aunque sin duda él ya está sintiendo todo tu amor al estar entre tus brazos. Con todo, puedes favorecer aún más la comunicación si estableces contacto visual, le sonríes y le dedicas palabras cariñosas.
Es cierto que la lactancia promueve emociones muy intensas, tanto en la madre como en el bebé, pero si le alimentas con biberón, ya sea con tu leche o con leche de fórmula, también puedes favorecer el vínculo. El bebé se va a alimentar igualmente en tu regazo, va a sentir tus latidos, tu calor y tu amor infinito.