Tener una buena vida social es esencial para el desarrollo de los niños, por eso es normal que quieras ayudar a tu hijo si no juega con nadie en el recreo. Seguro que con tu apoyo y una buena comunicación con el colegio se puede evitar que tu hijo se aísle cuando llega el momento de salir al patio. Por eso queremos darte estos consejos que te serán de gran ayuda.
No hay una única respuesta, ya que puede deberse a diferentes factores. Si observas que tu hijo es tímido y retraído por lo general, es normal que lo sea también en el recreo. También puede pasarle si acaba de llegar a ese colegio, y aún no conoce bien a sus compañeros.
En otras ocasiones, los motivos pueden ser temporales, como que haya tenido una discusión con sus amigos y aún no lo haya solucionado. Y a veces se trata de un aislamiento que han propiciado otros niños, y se necesita la intervención del centro educativo para que la situación acabe. Sea cual sea la causa, te contamos qué puedes hacer.
Seguramente los profesores de tu hijo ya hayan detectado la situación, y es importante que te pongas en contacto con ellos para valorar la forma de resolverlo. Ellos tienen información que a ti se te escapa, ya que pasan mucho tiempo con los niños y observan cómo se relacionan y qué conflictos puede haber. Entre todos, podréis acabar lo antes posible y de la mejor manera con el aislamiento de tu hijo.
Cuando un niño lo está pasando mal, no siempre es capaz de verbalizarlo y compartirlo. Procura pasar tiempo con él y favorece el diálogo, sin ninguna presión, para crear espacios en los se sienta seguro para contarte qué está pasando. Es muy importante que le escuches con atención y valores todo lo que dice, sin restarle importancia y sin magnificarlo.
La timidez y la sobreprotección a veces están detrás de las pocas habilidades para socializar de los niños. Favorece la independencia y autonomía de tu hijo dejando que se arriesgue a hacer cosas solo y se equivoque (o triunfe) sin transmitirle tus miedos. Y de paso, refuerza su autoestima valorando los pequeños detalles diarios. Hazlo en la intimidad, pero también delante de otros, para que recupere la confianza en sí mismo.
No hagas cosas forzadas, pero sí puedes preguntarle a qué niños de clase le gustaría invitar a merendar a casa. Se trata de un espacio seguro en el que pueden afianzar relaciones y trasladar esa confianza al colegio. También puedes apuntarle a alguna clase extraescolar, para que toda su vida social no se limite a los compañeros de clase y tenga otros espacios donde mostrarse como es y hacer amigos.