El primer verano de tu bebé: todo lo que debes tener en cuenta para que sea perfecto

Los bebés necesitan cuidados especiales, sea cual sea la época del año. Pero es cierto que el verano es algo más delicado a causa de las altas temperaturas, la exposición al sol o los viajes. Te contamos todo lo que debes tener en cuenta el primer verano de tu bebé, para que puedas tener las precauciones necesarias y, al mismo tiempo, no privarle de cosas que puede hacer a pesar de su corta edad. 

Cuándo es mejor sacarle a pasear

Los paseos son muy beneficiosos para los bebés, también en verano, y se recomienda que salgan a la calle desde el momento en que salen del hospital. Eso sí, debes evitar las horas centrales del día, ya que son las más calurosas. La primera hora de la mañana y la última del día son las mejores para disfrutar de un paseo con tu bebé.

La exposición al sol 

Los menores de tres años no deben exponerse directamente al sol en verano, y hay que tener mucha precaución con los menores de 6 meses para evitar los efectos nocivos del sol en su piel. Así que asegúrate de tenerlo siempre a la sombra, tanto en la calle como en la playa o la piscina. 

La crema solar y los bebés

Aunque los menores de 6 meses, tal y como te decimos, no deben tener la piel expuesta al sol. Si no vas a poder evitarlo, es imprescindible que le apliques un protector solar especial para bebés, con filtro físico o mineral, ya que crean una capa en la piel que refleja la radiación social. 

Baños en la playa y la piscina

Puedes bañar a tu bebé en la playa o la piscina siempre que no lo hagas en las horas centrales del día para no exponerle al sol. Además, deben ser baños cortos en los que entres con él al agua de manera progresiva.

También debes cubrir al máximo su piel con prendas como camiseta, bañador y gorra que tengan factor de protección solar. Después del baño, sobre todo si es en una piscina, lávale para eliminar los restos de cloro y sal. Luego sécale con suavidad, incidiendo en los pliegues de la piel y en la zona del pañal. 

Mantener al bebé hidratado

Evitar que el bebé se deshidrate debe ser una de tus máximas en verano. Si tiene menos de seis meses solo debe tomar leche, ya sea materna o de fórmula. Lo esperable es que el bebé siga tomando leche a demanda o en las horas marcadas cuando se trata de biberón, pero es posible que pida tomas más a menudo y de menor cantidad para calmar la sed. 

La ropa del bebé en verano

Aunque tú tengas mucho calor, piensa que los bebé regulan la temperatura peor que un adulto y necesitan una capa extra, pero sin abrigarse en exceso. Elige prendas de algodón, que transpiren bien y que ayuden a evitar el sudor en la piel. 

Viajar con un bebé

Puedes viajar con tu bebé en verano sin inconveniente, aplicando el sentido común y siguiendo todas las indicaciones de seguridad. Si viajas en coche y el trayecto es largo, haz paradas para que descanse de estar en la sillita. Elige siempre que puedas la primera hora de la mañana y la última del día para evitar el exceso de calor.