A pesar de las críticas que recibe a diario, Cristina Pedroche sigue dando su mejor versión. La presentadora, que cuenta con más de tres millones de seguidores en Instagram, ha querido mostrar la evolución de su cuerpo desde que se quedó embarazada. Orgullosa del cambio físico que experimento tan solo tres semanas después de dar a luz, la mujer de Dabiz Muñoz quiso explicar que su cuerpo no era fruto "de la suerte o los milagros", sino el resultado de una combinación consciente de "dieta saludable, deporte y alimentación".
Un mes después del nacimiento de su hija Laia, Pedroche ha contado que, "poco a poco", está sacando tiempo "para el autocuidado" porque va entendiendo que para cuidar necesita estar cuidada. Aunque es algo "que cuesta", Cristina hace 20 minutos de ejercicios en el tronco "para ayudar a la reeducación abdominopélvica". "Por supuesto antes de hacer nada fui a la revisión del suelo pélvico con la fisio especializada", ha explicado.
En el postparto, la presentadora está "aprendiendo" mucho sobre sí misma y también está "conociendo a la nueva mujer" en la que se ha convertido al ser madre. "Con paciencia y amor todo saldrá bien. Ya está saliendo bien", ha terminado diciendo.
Sin embargo, a diferencia de lo que había hecho hasta ahora, Cristina Pedroche ha tomado una medida en redes sociales para evitar las críticas. La presentadora ha eliminado la opción de que sus seguidores puedan comentar las publicaciones que hace. De este modo, la mujer de Dabiz Muñoz puede seguir publicando contenido sin recibir el aluvión de críticas que supuso el mostrar su cambio físico.
El día que se cumplió un mes del nacimiento de su hija, y también de su nacimiento como madre, Cristina Pedroche contó que todo lo relacionado con su bebé "es perfecto, maravilloso y está lleno de amor". Sin embargo, la presentadora también confesó que su postparto está siendo "muy intenso". "No es que tenga días buenos y otros malos, es que en el mismo día tengo tantos cambios de humor que me está costando estar estable", dijo a través de sus redes sociales.
Sobre el carácter de su hija reveló que es "una niña buenísima" que casi no llora, pero que cuando lo hace siente que le "arañan el alma" como si se le desgarrara y le duele "en un sitio que no sabía ni que existía". "Lloro mucho y la mayoría de las veces no soy capaz de verbalizar ni el porqué. En este mes no estoy saliendo nada de casa, a andar un rato (con ella siempre) y poco más. Me da pánico salir. Que si el porteo está bien puesto, que si llora y necesita teta donde me pongo, si va cómoda en el carro, si la silla del coche está bien, si tendrá frío o calor…Y aunque estoy trabajando en ello, la verdad, no me está resultando fácil", confesó a sus millones de seguidores.