A lo largo de estos 17 años, Carmen Thyssen ha conseguido mantener en un segundo plano a sus hijas, Carmen y Sabina, que nacieron a través de gestación subrogada en Los Ángeles. Su llegada, en palabras de la baronesa, fue cosa del "destino" y le aportó "mucha felicidad". "Ella saben su historia, lo saben todo porque yo con ella no tengo secretos", asegura ahora en una entrevista a la revista ¡HOLA!
María Carmen y Guadalupe Sabina no tienen padre conocido, aunque la baronesa ha declarado en más de una ocasión que las dos adolescentes conocen la identidad del mismo, del que dijo que era "el mejor que podrían tener". A unos meses de cumplir la mayoría de edad (que celebrarán el próximo 6 de julio), Carmen Thyssen ha posado con sus dos hijas de 17 años y ha hablado de cómo es su día a día con ellas en Andorra, cómo están atravesando la adolescencia y cuáles son sus planes de futuro.
A pesar de que siempre ha logrado mantenerlas en un segundo plano y alejadas del revuelo mediático, la baronesa ha enseñado cómo han crecido sus hijas en las distintas portadas que ha protagonizado con ellas a lo largo de estos años. "Están fenomenal, terminando el bachillerato y estudiando mucho porque el próximo año comenzarán la universidad", cuenta en la entrevista que ha concedido al medio citado anteriormente.
A pesar de ser mellizas, Carmen Thyssen dice de sus hijas que son "muy diferentes". Sabina es muy "creativa" y ya ha manifestado que hará "algo artístico porque es lo que más le gusta". "Tiene una profesora de solfeo y canto, tiene una buena voz, sus profesores la califican ya de soprano y toca el piano muy bien desde hace años. Al mismo tiempo, le gusta escribir cuentos y e incluso ilustrar las historias", dice de una de las adolescentes.
La otra, Carmen, es "una brillante estudiante". Actualmente está en un proceso de selección "con una prestigiosa escuela de negocios española", y se plantea hacerse cargo de los negocios familiares e implicarse más en el mundo del arte. "Sí quisiera que se dedicasen a gestionar los museos que tenemos y Carmen está decidida. En ese sentido, estudiará ADE y Relaciones Internacionales. Ya una colección de arte internacional tiene que llevarse también como una de empresa", dice sobre el futuro profesional de una de ellas.
Carmen no está preparada para que las dos menores abandonen el nido, pero es consciente de que es "algo inevitable" y pronto tendrá que hacer frente a su marcha. A lo largo de estos 17 años, nunca le han dado disgustos y dice que son unas niñas "muy responsables" a las que les gusta "salir e ir a bailar".
También han empezado a tener novio, "lo normal", lo que "todos hemos vivido", en palabras de su madre. Las califica como "románticas" y sabe que el amor es importante para ellas, pero no quiere que sufran y vivan lo que ella vivió a su edad. "En realidad, a estas edades son amigos más que novietes. Ellas tienen su grupo sobre todo de amigas, son muy sociables y me encanta que lo sean", dice de las menores.