Adiós a la náuseas y vómitos en el embarazo: el tratamiento que acaba con la hiperémesis

Las náuseas y vómitos afectan hasta al 85% de las embarazadas. Se trata de la llamada hiperémesis, que puede ser algo molesta para algunas mujeres, mientras que en los casos más graves se requiere la hospitalización de la embarazada para asegurar su bienestar nutricional. En cualquier caso, para la inmensa mayoría de embarazadas se trata de una sintomatología que empeora su calidad de vida. Por eso tenemos nuestras esperanzas puestas en un nuevo medicamento que combate las náuseas del embarazo, con una efectividad mayor de la que tienen los que se venían usando hasta el momento. 

El nuevo tratamiento para combatir las náuseas

Durante décadas se ha utilizado una mezcla de doxilamina y piridoxina para tratar las náuseas y vómitos durante el embarazo de manera segura. El nuevo medicamento combina los mismos componentes, pero se ha reformulado para ser más efectivo. 

Esto se consigue con un nuevo comprimido en el que la cantidad de doxilamina y piridoxina actúa sobre el organismo en tiempos diferentes. Cada dosis tiene 20 mg de doxilamina y 20 mg de piridoxina, y la mitad de cada componente se encuentra en la capa externa del comprimido, de tal forma que actúa conteniendo el vómito y reduciendo las náuseas en 30 minutos. Los otros 10 mg restantes de doxilamina y piridoxina se encuentran bajo una capa interna del comprimido que es gastrorresistente y no se libera hasta que han pasado 4-6 horas de la ingesta. 

Un efecto duradero

Al tratarse de un medicamento con una acción inmediata y una acción retardada, la gestante puede sentirse liberada de las náuseas y vómitos durante más horas que con los medicamentos anteriores. Para garantizar esto, es muy importante ingerir la dosis completa, sin partir la pastilla, y tomándola con la frecuencia que haya sido pautada por el médico.

Cada cuánto tiempo se debe tomar el medicamento

No hay dos embarazos iguales, por lo que las náuseas y vómitos no afectan a todas las mujeres y, cuando lo hacen, la intensidad varía de una a otra. Al tratarse de un medicamento, es indispensable acudir al médico para que evalúe el grado de hiperémesis y pueda pautar cuánto tiempo tomar esta medicación y cada cuánto se debe ingerir la dosis. Además, se debe hacer un seguimiento para dejar de tomarlo en cuanto estos síntomas tan molestos hayan desaparecido.