Cómo evitar que los niños se pongan malos el primer año de guardería

El primer año de guardería puede ser duro tanto para los niños como para los padres.Suponer gran un cambio de en la vida de los peques, que comienzan a relacionarse a diario con otros niños, interactuando casi constantemente. Esto favorece la propagación de todo tipo de virus, algo que preocupa a los padres. No te podemos asegurar que vayas a evitar que tu hijo se ponga malito en algún momento, pero te contamos qué puedes hacer para evitar que se pongan malos el primer año de guardería.

Enseña buenos hábitos de higiene

Desde que son pequeños hay que enseñar a los niños buenos hábitos de higiene, como lavarse las manos regularmente y de manera correcta. De hecho, este gesto es una de las formas más eficaces de evitar la propagación de gérmenes. 

El calendario de vacunación al día

Es esencial que tus hijos tengan puestas todas las vacunas que les corresponden a su edad, ya que son la mejor defensa contra ciertas enfermedades. Revisa el calendario de vacunación, llévalo al día y consulta cualquier duda con el pediatra. 

Un sistema inmunológico fuerte

Asegúrate de que tu hijo sigue una dieta sana y equilibrada, en la que no faltan las frutas, las verduras y las proteínas, tanto animales como vegetales. Esto es esencial para que su organismo esté fuerte ante la llegada de los indeseables virus. 

Vístele de manera adecuada

Sobre todo en los meses de frío, asegúrate de que tus hijos estén abrigados correctamente. Mantenerse caliente puede ayudar a prevenir resfriados y otras enfermedades relacionadas con el clima.

Comunícate con el personal de la guardería

Mantén una comunicación abierta y regular con el personal de la guardería. Asegúrate de que estén al tanto de cualquier alergia o condición de salud que tenga tu hijo. Además, pregunta sobre sus prácticas de higiene y cómo manejan las enfermedades en el entorno de la guardería.

Toses y estornudos bajo control

Sabemos que no es fácil con niños pequeños, pero enseña con paciencia a tus hijos a cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar. Usar un pañuelo desechable o el codo, en lugar de las manos, ayuda a evitar la propagación de gérmenes.

El contacto físico y las enfermedades

Aunque el contacto social es esencial para el desarrollo de los niños, fomenta juegos que impliquen menos contacto físico directo cuando sepas que hay enfermedades circulando en la guardería.

Permanece atenta a los síntomas

Finalmente, mantén un ojo vigilante sobre los síntomas. Si tu hijo muestra signos de enfermedad, como fiebre, secreción nasal o tos persistente, es fundamental llevarlo al médico y mantenerlo en casa hasta que se recupere completamente.

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