Gisela y su marido, José Ángel Ortega, están a punto de ser padres de su primer hijo en común. Ambos han superado juntos la larga lucha de la fecundación in vitro, el proceso que tuvieron que seguir para conseguir su sueño de ser padres, pero embarazo tampoco ha sido fácil. La cantante, que tiene fecha de parto prevista para mediados de abril, tiene ganar de tener a su hijo en brazos tras pasar unos meses con grandes complicaciones en su embarazo. Y es que, además de sufrir un un desprendimiento del saco gestacional, la artista también tuvo que estar un tiempo ingresada por culpa de un cólico nefrítico.
En su última aparición pública, Gisela ha explicado que consiguieron que la piedra volviese al riñón porque estaba atascada y no salía. Actualmente, la artista lleva un catéter que mantendrá hasta el final del embarazo y que no le está poniendo las cosas fáciles. "Se me está haciendo eterno, es muy doloroso y muy molesto", ha contado. Una vez nazca el bebé, dependiendo del tipo de parto y de su cuerpo, tendrán que buscar una solución para que ella pueda tener una vida normal de nuevo.
La cantante, en una charla con los compañeros de Europa Press, ha contado que están haciendo muchos cambios en casa pero que todavía no tienen preparada la habitación del bebé. El matrimonio no ha querido conocer el sexo del bebé y, aunque creen que aguantarán poco, todavía lo desconocen. "Estoy llegando a mi límite de paciencia, pero seguimos con la incógnita", ha comentado. Y es que el motivo no es otro que querer que el sexo del bebé sea una sorpresa para ellos. "Tenemos lista de nombres, pero no nos hemos puesto de acuerdo. Es una cosa para toda la vida, que sea un nombre con el que luego en el cole no se meta, no es fácil", dice.
En cuanto a los planes que tiene para su bebé, a Gisela le gustaría dar el pecho pero cree que hay veces que tú tienes unos planes y la vida te tiene preparados otros. En cuanto al trabajo, Gisela no quiere parar mucho. "Quiero ser mamá canguro y mochila y a la carretera, como he hecho siempre", cuenta. "Eso me ayuda a estar bien mentalmente, es salud trabajar. Si mi salud y mi cuerpo me lo permiten, me gustaría no hacer un parón de un año. Igual no ir a tope, pero poco a poco recuperando agenda. Sí, estoy a puertas, tengo muchas ganas", ha comentado sobre su futuro profesional tras ser madre.