Martín y Lucas, los hijos de Sara Carbonero e Iker Casillas, nacieron con dos años de diferencia. Como ya es tradición en cada uno de sus cumpleaños, la periodista utiliza sus redes sociales para compartir emotivas cartas en las que les recuerda a cada uno de ellos lo importantes que son en sus vidas. Si el pasado mes de enero le recordaba a su hijo Martín que se había convertido en el "mejor compañero de vida posible" a sus diez años, este mes de junio le ha tocado el turno al pequeño del clan, Lucas, que acaba de celebrar su octavo cumpleaños.
Sara ha contando que desde que nació supieron que iba a ser "una revolución vital" en casa y que buscaría su hueco y su manera de decir que era diferente y único". "Lo que no intuíamos era el nivel de aprendizaje que viviríamos contigo cada día. Tu rebeldía, sentido del humor, tus ocurrencias, tu curiosidad sin límites, tus ojos siempre bien abiertos al mundo, tu sonrisa inigualable...", ha asegurado la periodista.
Antes de compartir ese post en redes sociales, la periodista lo ha comentado con su hijo porque ahora que entiende estas cosas "le hace ilusión". Sin embargo, el hijo pequeño del matrimonio tenía una petición para su madre. "Mamá, este año felicítame con fotos de cuando era pequeño, por favor", le pidió. Sara Carbonero, que ha compartido esa conversación con sus seguidores, le preguntó a su hijo que por qué si era "maravilloso" ver cómo ha crecido y el niño en el que se ha convertido. "Ya, es que era taaaaan feliz. Ahora también, ¿eh? Pero bueno, es que así me ayuda a recordar de dónde vengo para saber a dónde voy", explicó Lucas a su madre.
En este post, la periodista también ha aprovechado para contar cómo es Lucas ahora que ha cumplido ocho años. "Tu rebeldía, sentido del humor, tus ocurrencias, tu curiosidad sin límites, tus ojos siempre bien abiertos al mundo, tu sonrisa inigualable... Consigues meterte a la gente en el bolsillo sin pretenderlo. Vas dejando huella allá por donde pasas", decía sobre la personalidad del menor de sus dos hijos.
Sara le define como un "rock star", el más "bailongo y descarado" que no se conforma ni sigue patrones. "El más disfrutón pero también el más responsable, el colibrí, el alma libre. La sinceridad sin límites ni filtros", dice sobre Lucas. Todo eso bajo su sensibilidad y sus ganas de que todo el mundo "esté feliz" a su alrededor.
"Lucas, hoy me toca darte las gracias por salvarnos tantas veces con tus carcajadas y ocurrencias . Por pintarnos un horizonte lleno de luz y esperanza. Por hacernos la vida fácil , por haberte adaptado a tantos cambios. Por las veces que has ido a un ritmo que no era el tuyo sin rechistar, por tus 'no pasa nada'", ha terminado diciendo Carbonero en una emotiva carta que ha sorprendido a sus seguidores.