Cómo estimular el gateo del bebé: cinco ejercicios y juegos para ayudarle en esta etapa

La etapa del gateo es fundamental en el desarrollo del bebé. Suele darse entre los seis y los diez meses, cuando adquiere la fuerza necesaria para iniciar este gateo que le llevará a caminar poco después. Gatear implica el desarrollo de su musculatura, tanto abdominal como de las extremidades, y la coordinación de brazos y piernas. Con estos juegos puedes estimularle en la etapa del gateo que, como te decimos, es muy importante que no se salte. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es uno de los hitos imprescindibles para que aprenda a caminar. 

Antes de gatear, reptar

Antes de inciarse en el gateo es habitual que el bebé comience a reptar por el suelo o encima de tu cama. A algunos les ocurre que por falta de fuerza y coordinación no consiguen impulsarse hacia delante y terminan reptando hacia atrás. 

Puedes ayudar a tu bebé a que consiga reptar hacia delante poniendo las palmas de tus manos en las plantas de sus pies. Serán el apoyo que necesita para desplazarse en la dirección que realmente quiere tomar. 

Poner un juguete sobre él

Cuando el bebé está tumbado boca arriba, puedes poner un juguete que cuelgue sobre él, a unos 20 centímetros.  Seguramente estirará los brazos para intentar alcanzarlo con sus manos, desarrollando el equilibro y la coordinación de movimientos. Puedes alejarlo un poquito más cuando veas que ya ha adquirido cierta destreza de movimientos.

Controlar las alturas

Los bebés que ya tienen destreza gateando pueden subirse a diferentes alturas, pero eso no significa que sepan bajar de ese sitio. Puedes ponerle tú misma algunos obstáculos sencillos para que se entrene en el manejo de las alturas. La idea es que aprenda a bajar de espaldas para no caer de bruces en el suelo. Cuando se suba a una superficie e intente bajar de cabeza ponle por ejemplo un cojín enfrente que se lo impida. Así comprenderá que debe volver sobre sus propios pasos.

Para bebés perezosos

Hay bebés que, a menos que sean estimulados, pasan completamente por alto la etapa del gateo. Si el tuyo se encuentra entre los perezosos puedes animarle con la ayuda de una banda de tela suave. Pásala por debajo de su abdomen cuando esté tumbado boca abajo y, con suavidad, álzale hasta que solo tenga de apoyo las manos y rodillas, en posición de gateo. 

Poner obstáculos

Puedes ponerle pequeños obstáculos que le hagan más emocionante el gateo. Por ejemplo, puedes hacer un círculo grande a su alrededor con cojines de diferente alturas para que tenga que sortearlos si quiere seguir gateando. ¡Seguro que le encanta!

Temas