Ana Obregón está viviendo el verano a través de los ojos de Anita, su nieta e hija póstuma de Aless Lequio. La presentadora viajó hace unos días a Mallorca, a la casa familiar que ahora parece estar en venta, para pasar unos días de desconexión junto a la pequeña, que tiene un año y medio. Tal y como ella misma ha contado a través de sus redes sociales, tras pasar por "una intensa oscuridad", "poco a poco" está empezando a ver "un poco de luz". "Y este verano Anita me trajo la luz de su papá para que el verano volviera a existir", ha asegurado.
Hace dos semanas, la actriz posó con su nieta en la portada de la revista ¡HOLA!, algo que generó un gran debate sobre la exposición de la menor. La presentadora, en compañía de su nieta, volvió a protagonizar el ya conocido como tradicional posado de verano, algo que no hacía desde la muerte de su hijo Aless. "Este año como veréis tengo una sustituta que se llama Anita y es un pedacito de cielo en la tierra", aseguró tras salir a la luz la revista.
Pero tal y como ha explicado ella, ese posado en bañador significa mucho más que despedir el verano con su nieta en una portada. Ana Obregón siempre pensó que con la muerte de su hijo "jamás podría volver a posar en bañador". "Pues aquí está la tradición gracias a un equipo magnífico. Solamente espero que este verano hayáis coleccionado momentos inolvidables con las personas que queréis", ha dicho orgullosa del paso que ha dado cuatro años después del golpe más duro de su vida.
En la entrevista que concedió al medio citado, la presentadora contó que su nieta la llama "mamá" y que le parece algo lógico a sus 17 meses de edad. "No le voy a decir con 17 meses 'no soy tu mamá'", dijo Ana. Su intención es esperar a que sea más mayor para explicarle todo lo que ocurrió desde la muerte de su padre hasta su nacimiento, una historia que se repite en la familia.
Y es que la madre de Ana Obregón también fue criada por su abuela porque la madre de esta murió en el parto. "Cuando mi madre nos contaba la historia, yo me emocionaba mucho. El día de su primera comunión, a los siete u ocho años, su abuela le dijo: 'Mira, Anita, yo no soy tu mamá. Ella murió cuando naciste y yo soy tu abuela', y mi madre respondió: 'Pues gracias, abuela-mamá, porque me has cuidado y me cuidas muy bien'", contó la presentadora. Ahora Ana Obregón es "abuela- mamá" y dice que, cuando su nieta Anita tenga "uso de razón", se lo contará. "Es la misma historia, exactamente igual", aseguró emocionada.