El pasado 1 de septiembre, Marta Pombo daba la bienvenida a Candela y María, las mellizas que ponen el broche de oro a su familia numerosa junto a Luis Zamalloa y su primogénita, Matilda. La influencer, que dio a luz un mes antes de lo previsto, recibía el alta hospitalaria hace unas horas aunque regresaba a su casa sin una de las recién nacidas, que desde su nacimiento permanece ingresada por problemas de salud. Ahora, tras visitar a la pequeña, ha actualizado cómo se encuentra y ha señalado hasta cuando permanecerá, en un primer instante, en el centro médico.
Esta tarde, Marta ha compartido a través de sus redes sociales unas historias temporales con las que ha actualizado el estado de su bebé: “Estoy saliendo del hospital de acompañar a Candela de una prueba que le tenían que hacer, de darle el bibe, de estar con ella en general”, ha comenzado explicando.
La influencer, que ha afirmado ofrecer la última hora de la salud de su hija para evitar que se le haga “una bola tremenda”, ha entrado en más detalle sobre el tipo de tratamiento a la que la de apenas cuatro días de vida se está sometiendo: “Candelita se queda hasta el lunes ingresada para acabar los siete días de antibiótico que le habían puesto”, ha confesado. Durante su explicación, Pombo ha afirmado que sus “andares siguen siendo de embarazadísima” por una razón: “Me duele muchísimo la espalda y el vientre bajo. Estoy agotada”, se ha sincerado sobre la situación que está viviendo después de haber sido madre por segunda vez.
De nuevo, ha recalcado que las pruebas a las que se está sometiendo una de las mellizas son “por descarte, por precaución y por si acaso” y ha tranquilizado a su casi un millón de seguidores en Instagram asegurando que “irá contando” cualquier tipo de avance que se produzca.
El pasado lunes, unas horas después de la llegada al mundo de las mellizas, Marta Pombo reaparecía en sus redes sociales, donde desvelaba que una de sus hijas, Candela, debía permanecer en la UCI. Unas horas más tarde, entre lágrimas, explicaba en su perfil que había sido trasladada para recibir los cuidados necesarios como consecuencia de no conseguir respirar bien ella sola.
Aunque confesaba que se trataba de "complicaciones normales" y que lo más probable era que esa misma tarde pudiese volver a la habitación junto a su madre, finalmente otros problemas que ella misma ha expuesto, como no comer bien y devolver la leche, habrían provocado que permanezca un tiempo superior al previsto en observación para someterse a distintas pruebas.