Embarazo y retención de líquidos son dos conceptos que van de la mano para muchas mujeres. Durante la gestación, especialmente en el último trimestre, es habitual que la futura mamá experimente una hinchazón en los pies, tobillos y manos. Por suerte, hay consejos para combatir la retención de líquidos durante el embarazo que resultan muy efectivos. Toma nota y disfruta de esta etapa sintiéndote lo más ligera y cómoda posible.
El agua es tu mejor aliada para acabar con la hinchazón. Aunque parezca contradictorio, beber suficiente agua puede ayudar a tu cuerpo a liberar el exceso de líquidos. La hidratación adecuada también es crucial para el desarrollo saludable de tu bebé. Lleva una botella de agua contigo y establece un objetivo diario para asegurarte de estar bien hidratada.
El exceso de sal en las comidas provoca retención de líquidos. Reducir su ingesta puede ayudarte a sentirte más ligera. Opta por alimentos frescos y naturales en lugar de alimentos procesados, ya que estos últimos a menudo contienen altos niveles de sal. Aumenta la cantidad de alimentos ricos en potasio en tu dieta, como plátanos, espinacas y aguacates, ya que el potasio ayuda a equilibrar los niveles de sodio en el cuerpo.
Consulta con tu médico sobre qué tipo de ejercicio es seguro para ti durante el embarazo. La actividad física regular, como caminar o nadar, puede mejorar la circulación y reducir la hinchazón. Además, el yoga prenatal y el estiramiento suave pueden ser especialmente útiles para aliviar la presión en las articulaciones y reducir la retención de líquidos.
Descansa con los pies elevados siempre que sea posible, especialmente si has estado de pie durante mucho tiempo. Elevar las piernas por encima del nivel del corazón ayuda a reducir la acumulación de líquidos en las extremidades inferiores. Utiliza un pequeño taburete y pon los pies en él para mantener las piernas elevadas mientras estás sentada.
Los masajes suaves en las áreas propensas a la hinchazón pueden estimular el flujo sanguíneo y ayudar a reducir la retención de líquidos. Acude a un masajista profesional que sepa cómo aliviar la hinchazón con cierta frecuencia y notarás la diferencia.
Opta por ropa cómoda y suelta que no restrinja el flujo sanguíneo. También puedes plantearte el uso de medias de compresión, especialmente si pasas mucho tiempo de pie. Estas medias ayudan a mejorar la circulación y reducir la hinchazón en las piernas y los pies.
Si la retención de líquidos persiste o se vuelve severa, no dudes en consultar a tu médico. Podría ser un síntoma de un problema encubierto que necesita ser tratado adecuadamente.