La intrahistoria de la gestación subrogada de la nieta de Ana Obregón: de negar las imágenes a paralizar un país

Una de las noticias más mediáticas de la historia del corazón siempre será la que vivimos el pasado año con el nacimiento de la nieta de Ana Obregón. Tres años después de la muerte de Aless Lequio, la actriz fue fotografiada saliendo de una clínica de Miami con un bebé en brazos. La revista ¡HOLA! publicó aquellas imágenes confirmando en su portada que Ana Obregón había sido madre de una niña por gestación subrogada a los 68 años. Una semana más tarde, la propia actriz concedía una entrevista exclusiva a ese mismo medio para presentar al bebé y contar que era su nieta, la hija póstuma de Aless Lequio.

Con el paso de los meses fuimos conociendo más detalles. En el libro 'El chico de las musarañas', aquel que comenzó a escribir Aless Lequio y que terminó su madre, la actriz relata que el nacimiento de Ana Sandra fue uno de los deseos que le transmitió su hijo antes de morir. Aless tuvo tres últimas voluntades: el crecimiento de su fundación, la publicación del libro y el nacimiento de su hija. "En caso de que yo no esté, quiero que utilicéis las muestras que están en Nueva York para tener una hija en este mundo", fueron las palabras del hijo de Ana Obregón, según relató ella misma en el libro.

Así gestó Ana Obregón el nacimiento de su nieta Ana Sandra

Tal y como han detallado en el documental 'Paparazzi', tres meses antes del nacimiento de Anita ya conocían los planes de la actriz. Un informador le contó a la periodista Sandra Aladro que Ana Obregón estaba en un proceso de gestación subrogada y que el padre del bebé podría ser su hijo Aless. Tras conocer esa información, que le pareció "muy surrealista", se puso manos a la obra con el seguimiento y un equipo muy reducido de personas para que no se filtrase la noticia. "No lo sabía absolutamente nadie para que no les culparan si me pillaban. A Susana y a todos les dije que me iba a Santo Domingo a descansar, que no me cogiese trabajo que desaparecía dos meses", ha contado ahora la propia Ana. Susana, su representante, que no sabía nada, se creyó la petición de la actriz y pensó que quería "desaparecer del foco" por un tiempo.

Ana Obregón no sabía que una agencia la seguía desde hacía tres meses y que estaban en la puerta del hospital cuando ella abandonó el centro con su nieta en brazos. Ese fue el preciso momento en el que captaron la fotografía que después publicó la revista ¡HOLA!. El medio, tras adquirir las imágenes, decidió llamar a Ana Obregón para confirmar la noticia, pero la actriz prefirió negarlo. "Me llaman de Madrid de la revista ¡HOLA! al día siguiente. Yo me quedé muerta, yo lo negué por teléfono, dije que habrían cogido a otra. Era impensable", ha explicado ahora.

Aquella portada "se agotó en horas" y el tema paralizó el país. Además de que nadie había escuchado nada y todo fue una auténtica sorpresa, las imágenes propiciaron un doble debate: la edad para ser madre y la gestación subrogada. Ana Obregón tenía la idea de hacerlo todo de la manera más discreta posible y, cuando llegase a España con el bebé", explicar las cosas "de forma natural". Sin embargo no fue así y la actriz tuvo que explicar la decisión que había tomado mucho antes de lo esperado.

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