Flora González, embarazada de su primer hijo: "Me metí una presión horrible al principio, me obsesioné con cuidarme"

Flora González está radiante. Llega a la redacción con mini cruasanes para repartir y celebrar que ya puede contarlo a los cuatro vientos: está embarazada de su primer hijo. A los 39 años y en un momento brillante de su carrera, con mucho trabajo y proyectos en distintas plataformas, ha decidido dar un paso decisivo en su vida personal. Una decisión nada fácil, porque tal como nos ha contado, la maternidad no era algo que se planteaba a menudo. Ha sido su pareja, Carlos, con quien lleva ya más de siete años, quien cambió su manera de ver las cosas: "Cuando encuentras a la persona ideal, te cambia todo".

En una charla a solas con Divinity justo después de la grabación del formato con el que colabora para esta web, 'Tiempo de Flora', ha hablado de lo bien que lleva el embarazo. "Me considero una privilegiada porque no tengo síntomas malos. Tengo un poquito de sueño. Los primeros días me puse malísima, con vómitos, náuseas, me dolía el cuerpo... Al principio pensé que era un resfriado pero cuando pasó el tiempo entendí que era una buena noticia así que me hice un test de detección temprana".

Así fue como lo descubrió. A Carlos se lo contó con una foto del test vía WhatsApp y volaron los corazones. Para contárselo a su familia esperó más, por prudencia, y la espera se le hizo "larguísima". Finalmente llegó el momento de que todos sepan que a mediados de junio llegará su bebé y todo su entorno está de festejo.

-¿Qué tipo de mamá crees que vas a ser?

-Yo soy la intensidad en estado puro. Me gustaría ser una madre despreocupada. Pero no, voy a ser una madre muy pesada. Tanto que me he metido con mi madre, yo voy a ser una madre más pesada todavía.

-¿Y Carlos?

-Carlos es mucho más metódico y organizado que yo. Va a aportar ese punto de cordura a la paternidad.

La conciliación, el principal obstáculo para decidirse a ser mamá

En la entrevista, que puedes ver en el vídeo que inaugura este artículo, Flora nos ha contado que no fue fácil para ella decidir poner en pausa su trabajo para ser madre. "Nuestras carreras profesionales han tenido mucho peso en nuestras vidas, pero ahora estamos muy bien, muy estables, y era el momento ideal", ha dicho. Además, ha contado que no sentía la presión social de tener hijos pero siempre quiso formar una familia. "Trabajo desde los 15 años, he dedicado mucho tiempo a tener una carrera... y es muy difícil la conciliación. No veía el momento. Ahora se ha alineado algo dentro de mí y por eso he decidido avanzar".

El plan para lo que se viene después de junio es fluir. "Ya he tenido que renunciar a determinadas propuestas profesionales pero seguiré trabajando hasta lo que pueda. Como va a ser un bebé de verano, llega en una época en la que para un poco todo. Me encanta mi trabajo y me hace muy feliz a un nivel muy profundo. Pienso incorporarme cuanto antes, pero no sé cómo voy a estar así que voy a fluir".

La llamada del reloj biológico

El empujón final se lo dio la medicina. Flora no tenía muy claro hasta cuándo podía postergar la decisión, hasta que se hizo una revisión y le dijeron que su reserva ovárica se estaba reduciendo. Ahí dijo, "es ahora". "Me gustaría hacer un llamamiento a que todos tengamos más educación sexual. Estoy aprendiendo de mi cuerpo cosas que ni me imaginaba. No entiendo cómo yo no sabía ciertas cosas. Invito a toda las mujeres a que se hagan una revisión de la reserva ovárica, sin presiones pero es importante saberlo para planificar mejor".

El embarazo y la transformación del cuerpo

Flora trabaja mucho con su imagen. Además de ser la cara y la voz de 'El Tiempo' en Telecinco, es host en eventos, trabaja mucho sus redes sociales y presenta formatos en esta web. Por eso, lo primero que le pasó es que quiso prevenir de cierta manera la transformación física que se venía por delante. Sin embargo eso no le sentó nada bien y terminó por agobiarse y pensárselo mejor: "Voy a fluir y ser la persona que soy".

"Por una parte, el hecho de llegar tan mayor a este momento me hace tener una perspectiva diferente de mi cuerpo y de la aceptación que tengo de mi imagen. Pero por otra parte sí que es verdad que al principio me obsesioné y fui a un nutricionista, y empecé a hacer un deporte que no hago. Me estaba metiendo una presión horrible y me dio ansiedad. Y dije pero si yo no soy esta persona, por qué tengo que cambiar toda mi alimentación, ya bastantes cambios tengo que hacer en mi vida. He decidido fluir, tomármelo con calma, ser la persona que soy y tomar algunos hábitos saludables".

Ni rosa ni azul en la habitación del bebé

Flora está a punto de mudarse a una nueva casa y ya está mirando cómo decorar la habitación infantil. "Estoy en redes sociales buscando ideas para decorar la habitación. Me gustan mucho los muebles Montessori, las camitas al ras del suelo y que le da autonomía a los niños para levantarse cuando quieran. Tengo un recuerdo de mi infancia de verme entre barrotes en la cuna y es algo que no quiero repetir. Creo que vamos a tirar por ahí. Una decoración neutra, porque el azul y el rosa no van conmigo".