Lucía Villalón se rompe al hablar de la enfermedad de su hijo y la posibilidad de que necesite un trasplante

El pasado 30 de septiembre, Lucía Villalón daba la bienvenida a su segundo hijo, Lucas, un bebé que, según comunicó la periodista durante su embarzo, nació con un riñón poliquístico. De ahí que la periodista lo presentara en sociedad como "otro superhéroe de los nuestros en el mundo". El pequeño llegó al mundo mediante una cesárea y nada más nacer tuvo que ser sometido a diferentes pruebas para conocer el alcance de su dolencia, saber cómo funcionaban sus riñones y establecer un protocolo de actuación con el pequeño.

Cinco meses después de su nacimiento, la periodista se ha sincerado con sus seguidores a través de un emotivo vídeo en el que ha explicado los malos momentos que están viviendo. El pequeño, que fue operado pocas semanas después de nacer, se encuentra bien, pero sufre una "insuficiencia renal crónica". La situación está siendo muy dura y aún no ha asimilado lo que están viviendo. "Vivo preocupada y con mucho miedo pero se que esto es una carrera de fondo y que lo que tengo que hacer es mentalizarme y disfrutar de él, que está estable y precioso. Él es perfecto a su manera!", ha escrito la periodista junto a este vídeo en el que ha agradecido todo el cariño y el interés que han demostrado sus seguidores por su bebé.

Lucas podría necesitar un trasplante

La dolencia de Lucas es "para siempre" y se ve agravada porque uno de los riñones no funciona y el otro no se formó correctamente por lo que su funcionamiento no es normal. "Ya comenté durante el embarazo que el riñón derecho era multiquístico y que seguramente no funcionaría, y efectivamente el riñón derecho está completamente anulado. El izquierdo en una situación normal, cuando hay un riñón que no funciona, el riñón que sí funciona asume todo el trabajo y se convierte en un súper riñón. Pero ese no es nuestro caso. El riñón izquierdo no se creó bien y tiene una malformación", ha explicado la periodista, que ha contado que llevan periódicamente la pequeño a revisión para ver cómo evoluciona y tomar decisiones. "En los dos primeros años de vida tiene que estabilizarse en unas cifras. A partir de ahí seguir viendo".

Ante esta complicada situación de salud, Lucía y su marido tienen que tener especial cuidado con el pequeño y acudir a urgencias ante cualquier síntoma de alerta como unas décimas de fiebre. Lo que en cualquier niño no sería preocupante, en el caso de Lucas hay que tener especial cuidado puesto que puede ser síntoma de una infección de orina, lo cual sería muy peligroso en su situación. "Puede afectar al riñón que semifunciona y eso podría ser tremendo. Cuando el cuerpo tiene cambios hormonales empieza a demanda más trabajo a los riñones y en este caso no sabemos si el riñón de Lucas sería capaz de trabajar más. Si ese riñón no funciona bien y no lava bien la sangre, el siguiente paso es diálisis y por lo tanto, lista de trasplantes".

Ha sido ahí cuando Lucía Villalón se ha roto completamente. "Es un tema muy serio, es un tema que a veces no sale bien. Eso sería en caso de que en un futuro las cosas se tuerzan o el riñón de Lucas no pueda o no aguante. Ahí podríamos llegar. No quiero ni pensar en eso", ha dicho muy afectada.

Aprender a vivir con ello

"Ver a tu hijo y saber que va a tener algo así toda su vida, es muy jodido", ha dicho entre lágrimas la periodista, que reconoce que tienen "que aceptar nuestra normalidad y el día a día". No es fácil y ella sabe que debe aprender a gestionar la situación de una manera diferente. "Gonzalo lo lleva mejor que yo porque yo me preocupo por todo lo que pasa y lo que no pasa también. Tengo que aprender a gestionar eso", ha señalado a la vez que ha lanzado un mensaje de tranquilidad a sus seguidores y ha puesto su total confianza en la evolución de la ciencia. "Estamos bien, que es lo importante. Doy gracias a Dios todos los días y rezo para que la medicina avance para que si en un momento nos toca llegar a una situación muy complicada que la medicina haya avanzado lo suficiente y que no se nos complique más la cosa. Esta es mi realidad prácticamente todos los días. Estoy con él y estoy encantada y feliz, pero hay ratos que le miro y se me parte el alma, se me parte el corazón al pensar que pueda sufrir. Es lo que le pasa a todas las madres. A ver si lo asimilo de una santa vez y aprendo a vivir con ello.

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