Jessica Bueno reaparecía en el programa '¡De viernes!' para enfrentarse, cara a cara, a las declaraciones de su exmarido y padre de sus dos hijos pequeños, Jota Peleteiro. Más allá del acuerdo económico que tendrán que zanjar delante de un juez, la expareja también habló de Fran, el hijo mayor de Jessica Bueno, que es fruto de su relación con Kiko Rivera. El futbolista aseguró públicamente que siempre le ha considerado su hijo y que por eso, cuando conoció a la modelo, decidió encargarse de los gastos del menor ante la complicada situación económica que en ese momento también tenía el hijo de Isabel Pantoja.
Jessica Bueno, en su tenso cara a cara con su exmarido, le pidió públicamente que dejase de utilizar la imagen del menor para mejorar la suya propia. Unos días después de verse las caras en el programa se ha hecho público el último episodio de 'Madres y musas', un podcast en el que la modelo se ha sincerado como nunca sobre cómo fue su primera maternidad.
"Yo fui madre con 22 años recién cumplidos y estaba muy observada por la prensa y por todo el mundo", ha comenzado diciendo. La modelo sintió que ser el centro de atención de la prensa del corazón le marcó el tipo de madre que quería ser para sus hijos, una madre "perfecta" a la que nadie pudiera juzgar. "A pesar de ser tan joven, me centré en mi hijo y no quería salir para que pensaran que le dejaba y me iba con amigos", ha contado en esta entrevista.
Aunque ahora tiene días que está "genial" y otros en los que le entra "el bajón", Jessica Bueno va a terapia y mantiene charlas con su psicóloga sobre algunos "traumitas" que arrastraba mucho antes de su última ruptura con Luitingo. "Tenía muchas inseguridades y tengo que trabajar en mí, en mi amor propio, en saber poner límites en las relaciones, amistades, relaciones de trabajo y todo. Me ha pasado factura el no saber imponerme. Quiero ser todo el rato positiva, salir de mi zona de confort. Conocerme mejor a mi misma porque nunca me he parado a pensar en mí, qué quiero. Tengo mi pequeña familia con mis tres hijos y los cuatro para delante", ha comentado.
La modelo ha reconocido que le tiene que "cambiar el chip" porque no quiere vivir la crianza de sus hijos sola. "Quiero quedar con amigos y socializar. Tengo que compartir más mi mundo con el resto", ha explicando, recordando que en su etapa en Inglaterra (cuando estaba con Jota Peleteiro) tenía un grupo de madres con el que salía. También se ha sincerado sobre cómo cambian las amistades y una misma cuando se convierte en madre, un tema de debate en el podcast mencionado.
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