Durante el embarazo, si no existen complicaciones, realizar algún tipo de ejercicio físico es más que recomendable por un sinfín de razones. Y hay algunos tipos de prácticas deportivas que son mejores que otras para este momento único. El Ballet Fit, la disciplina de moda, tiene muchos beneficios para las mujeres embarazadas que queremos que conozcas.
Creado en 2017 por la profesional de la danza clásica Gloria Morales, este método revolucionario a cautivado a vips como Naty Abascal, Raquel Sánchez Silva o Rossy de Palma. Los beneficios del Ballet Fit, además de ponernos en forma y mejorar la figura, son muchos, pero hemos querido que la propia Gloria Morales nos hablara de todo lo que puede hacer por la mujer durante el embarazo, y esto es lo que nos ha contado.
Los beneficios son muchísimos y se lo recomiendo a cualquier mujer embarazada:
Siempre y cuando tengamos un embarazo saludable y activo, y nuestro ginecólogo nos diga que estamos bien y podemos realizar ejercicio es más que seguro practicar Ballet Fit. Y ya no solo seguro, sino diría necesario por todo el trabajo que conlleva de las articulaciones de la cadera, el saber bascular la pelvis, reforzar la musculatura del transverso abdominal y del suelo pélvico, tener la espalda y los brazos fuertes para el periodo de lactancia, etc.
En nuestras sesiones modificamos ciertos ejercicios según el mes de gestación, desde el primero hasta el último. Lo personalizamos muchísimo, porque cada mujer embarazada tiene una necesidad. Hay ejercicios que no podemos realizar en determinados períodos, como algún ejercicio de cardio o algunos saltos.
El primer bloque de ejercicios, que se realiza en la barra, es exactamente igual. En el segundo bloque, en cambio, hay modificaciones en los ejercicios de cardio, que se sustituyen por cardio de bajo impacto. En el tercer bloque se trabaja la zona abdominal, pero en el caso de las mujeres embarazadas trabajamos el fortalecimiento del transverso y del suelo pélvico, además de la flexibilidad y las respiraciones.
No hay ningún problema. De hecho, Ballet Fit se creó para todas esas personas que nunca habían tenido la oportunidad de hacer ballet. Obviamente, si ya han hecho algo de ballet antes les será más fácil ejecutar determinados movimientos, pero eso es algo que enseñamos en nuestras sesiones, por lo que no es necesario tener ningún conocimiento previo.
Tampoco es necesario estar en forma. A nosotros llegan muchas mujeres que nunca han hecho nada de ejercicio y sienten la necesidad de comenzar cuando se quedan embarazadas. En ese momento es habitual preocuparse por mantener una buena forma física, controlar el aumento de peso o estar bien preparada para el momento del parto.
En nuestras sesiones les enseñamos cómo realizar los ejercicios y pueden ver los progresos: se sienten más en forma, más ágiles y más seguras. Esto se refleja en la actitud, porque calma los miedos a la hora de pensar en el parto.
Una vez pasado el periodo de cuarentena, en el que la mujer se va recuperando y los órganos vuelven a su lugar, y su ginecólogo ve que ya se encuentra en un estado óptimo para que empiecen a hacer ejercicio, se pueden retomar las sesiones de Ballet Fit.
El trabajo entonces es bastante calmado, enfocado a reforzar y recoger esa musculatura que ha quedado laxa tras el parto y embarazo, y que necesitamos ir reconstruyendo poco a poco. Durante las primeras semanas los ejercicios son más de control, de recuperar de nuevo nuestro eje y una buena postura, de practicar respiraciones que nos permitan recuperar esa musculatura laxa, y de iniciar el cierre de la diástasis abdominal y de control de suelo pélvico.
Después podremos retomar el trabajo de barra que implica la movilidad del cuerpo entero, al igual que hacíamos antes del parto y del embarazo. Nuestro trabajo es de recoger y alargar la musculatura, no inflarla. Y todo ello desde una correcta postura corporal.
Con el Ballet Fit se puede recuperar la forma física y perder el peso extra ganado durante el embarazo. Pero hay que saber que esto no es inmediato, y que este proceso necesita de calma y tiempo. Hay que ir poco a poco para que el cambio sea progresivo. Se puede iniciar una dieta saludable que acompañe el ejercicio físico que estamos realizando. Todo ello para ayudar a recuperar el bienestar emocional que nos haga conectar con nuestro cuerpo y sentirnos bien en él.