Beatriz Luengo, sobre su recuperación posparto: "He cogido 20 kilos en este embarazo, tengo el estómago abultado"

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Beatriz Luego y Yotuel Romero ampliaban su familia a mediados del pasado mes de abril con el nacimiento de su segundo hijo en común. La pareja, cinco años después del nacimiento del pequeño D’Angelo y sin escaparse de la polémica al inicio del embarazo, cumplía su sueño de “tener un niño y una niña” con la llegada de Zoe, “una bendición” que les está haciendo disfrutar de la paternidad desde un nuevo prisma: “Es emocionante porque es una experiencia totalmente diferente”, afirmaba la mamá. Dos meses después de llegar a casa con la recién nacida, el matrimonio se ha sincerado con la revista ¡Hola! sobre la gestión de los celos del hermano mayor, si quieren traer más descendencia al mundo o cómo evoluciona la recuperación posparto de la bailarina.

Aunque no en todos los temas han seguido el mismo discurso o han expresado la misma opinión. Mientras Yotuel cree que Zoe es “muy parecida a su mamá”; Beatriz, sin embargo, está segura de que es una clon de su padre: “Su madre me enseñó una foto de él de pequeño y son iguales”. Parecidos aparte, en lo que sí coinciden ambos es que con esté bebé se plantan, sobre todo porque requieren de la ayuda de una persona y de familiares para sus cuidados: “Con el trabajo es complicado, y más en Miami. El cupo está cumplido”, descartan esta posibilidad.

Mientras exprimen al máximo los primeros días de vida de esta pequeña “comilona”, Beatriz continúa en su propósito de recuperar su forma física anterior: “Con este embarazo, he cogido veinte kilos. Aunque siempre he comido sano, he retenido mucho líquido. Todavía me quedan cinco kilos”, ha señalado la intérprete de ‘Cómo tú no hay dos’, que se siente afortunada con su genética: “Tengo mucha suerte porque soy muy fibrada. Aunque tengo abultado el estómago, está duro. Tampoco tengo estrías porque tengo muy buena piel”.

D’Angelo “se está reubicando” tras la llegada de su hermanita a casa

Pese a que durante el confinamiento D’Angelo, el primogénito de la artista, reclamaba a sus padres un hermanito o hermanita con el que jugar a casa, el hecho de ser uno más en la familia ha afectado también a su comportamiento. “Didi solo tiene cinco años y ha tenido toda la atención hasta el momento. Entonces, ahora tenemos que lidiar con sus emociones lógicas”, normalizaba esta situación Luengo, que piensa que el niño está “ubicando la situación y nuestra atención hacia ella” por ahora, pero que lo terminará asumiendo “porque tiene buenos sentimientos y es muy bueno con su hermana”.