Los dientes son una de las partes más importantes de nuestro cuerpo. Además, serán para toda la vida y, por eso, hay que saber cuidarlos adecuadamente. Cuando tenemos un hijo pequeño podemos preguntarnos cuál será la mejor edad para empezar con el cepillado de dientes. En torno a los seis meses es cuando empezarán a salirle los dientes a tu bebé. La boca deberá estar completa, con sus veinte dientes, alrededor de los tres años. Aunque eso sí, cada niño tiene una evolución diferente. Por tanto, los dientes permanentes comenzarán a salir a partir de los seis años. Y, en contra de lo que mucha gente piensa, los dientes de leche serán casi tan importantes como los permanentes.
Normalmente, los dos primeros dientes que comienzan a salir son los dos delanteros inferiores y los otros dos superiores. Por eso, se considerará anormal la falta de erupción de la primera pieza a los quince meses y la erupción de dientes malformados, además de que falten algunas piezas a los treinta meses. Como apunta la Asociación Dental Americana (ADA), los dientes de leche son cruciales para la salud y el desarrollo del pequeño. Estos les ayudarán a masticar, a sonreír y hablar. Además, guardarán el espacio en las mandíbulas para cuando salgan los dientes permanentes que están creciendo bajo las encías.
Cuando un niño pierde una pieza demasiado pronto, los dientes podrán moverse hacia el espacio vacío que ha dejado y hacer más difícil que otros dientes adultos encuentren espacio para salir. Esta situación puede causar que los dientes se apilen o se tuerzan. Por eso, comenzar con el cuidado de la boca y con una buena salud bucal cuanto antes, ayudará a que los pequeños tengan una calidad de dientes mayor. Y este extremo repercutirá mucho en futuro, cuando disfrutarán de todas sus piezas en las mejores condiciones.
Para comenzar con la higiene bucal, lo primero que se tendrá que hacer será lavar la boca al bebé después de nacer. Para ello, habrá que utilizar una gasa húmeda y se le limpiará las encías. Hay que tener en cuenta que podrán desarrollarse caries tan pronto como comiencen a salir los primeros dientes. Las cuatro piezas delanteras del bebé salen de las encías a los seis meses de edad, aunque eso sí, hay niños que no les salen sus primeros dientes hasta los doce o los catorce meses. Si el niño tiene menos de tres años habrá que empezar a cepillarle los dientes con suavidad tan pronto como empiecen a salir. Para eso, habrá que utilizar un cepillo infantil y una cantidad de pasta de dientes fluorada que no sea más grande que un grano de arroz.
Se tendrá que cepillar los dientes, con mucho cuidado, unas dos veces al día. Lo mejor será que supervises cómo lo hace tu hijo. El primer cepillo será blandito y mojado bien en agua, a no ser que el especialista te recomiende lo contrario, como incorporar una pequeña cantidad de pasta fluorada. Si los niños tienen entre tres y seis años lo mejor será utilizar una pequeña cantidad de pasta del tamaño de un guisante. Tendrás que cepillarle los dientes, con cuidado, durante la mañana o la noche. Es decir, dos veces al día. Desde la Asociación Española de Pediatría (AEP), recomiendan a los padres que sean ellos quienes les cepillen los dientes a sus hijos durante los dos primeros años. Para ello, utilizarán una pasta de dientes con 1000 ppm de flúor y una cantidad similar a un “raspado o mancha” sobre el cepillo dental.
Habrá que seguir acompañándolos en el lavado de dientes hasta que veas que tus hijos lo pueden hacer por sí solos y lo realizan de forma adecuada. Además, una vez que le hayan salido dos dientes que puedan tocarse habrá que empezar con la seda dental. Sobre cómo cepillar los dientes, la AEP explica que lo mejor será colocarse detrás del niño con su cabeza apoyada en el cuerpo del adulto. Si el niño es más pequeño será más fácil realizar esta actividad, pero lo mejor será supervisar la limpieza de dientes hasta los seis años.
Desde la Sociedad Española de Odontología Infantil Integrada (SEOII) recomiendan que se comience con la exploración de la cavidad oral desde su nacimiento. Si no existe ninguna alteración, el momento será cuando le comiencen a salir los primeros dientes. Cuando tengan esas primeras piezas será más que recomendable acudir, de forma periódica, al pediatra y al dentista. Estas visitas deben mantenerse a lo largo de la infancia y de la adolescencia.