La lactancia materna, en algunas ocasiones, puede ser especialmente complicada. Es un periodo en el que nos podremos encontrar diferentes escenarios: desde sufrir una mastitis a un exceso de producción que nos haga tener los pechos están especialmente llenos. En este periodo, también, puede suceder que las circunstancias nos lleven a tener que sacarnos la leche. Esta última circunstancia puede generar diferentes dudas, pero la más común es: ¿cuánta leche debo extraer para dar una toma a mi bebé?
Hay muchas ocasiones en las que la madre podrá sentirse frustrada al no obtener toda la leche que necesita y sienta ganas de dejarlo, pero hay que saber que esto es algo normal, sobre todo, al principio. Para que vaya aumentando la cantidad es aconsejable sacarse leche varias veces al día, unos cinco o diez minutos por pecho. En las primeras veces solamente se conseguirán unas gotas, pero si sé es persistente, cada vez saldrá más.
Estas pequeñas cantidades de leche se pueden ir sumando (siempre y cuando estén a la misma temperatura) hasta llenar un biberón. Cuando fluya mayor cantidad será más fácil hacer directamente un biberón. Con todo, será normal que te preguntes cuánta leche habrá que extraer en cada toma. Sí que es cierto que no se podrá establecer exactamente cuánta leche deberás extraer en cada toma y la respuesta es que esto dependerá de las distintas variables, siendo lo más importante la edad y el peso del niño.
De forma lógica, las tomas de un bebé de apenas unas semanas de vida implicarán unas cantidades inferiores a las que necesita otro pequeño de tres o cuatro meses. Por eso, habrá que tener en cuenta que cada bebé es un mundo y habrá algunos que coman más que otros. Además, será importante que durante la lactancia el bebé quede satisfecho y coma a demanda. Si solamente se alimenta de leche materna, a la hora de extraerla habrá que calcular la cantidad mínima por toma que garantice que el niño está recibiendo todos los nutrientes que necesita.
Así, si un bebé ha nacido con unos cuatro kilos, en las primeras semanas deberá tomar unos 600 mililitros de leche. Además, al ser pequeño comerá cada dos o tres horas. Por eso, en el caso de que se realicen unas siete tomas diarias se tendrá que dividir y comprobar que para cada toma se extraen entre 70 y 90 mililitros, dependiendo del apetito del niño. Estas cantidades irán incrementando a medida que el pequeño crezca y su peso vaya aumentando, aproximadamente unos 30 ml más kilo/toma.
Eso sí, será muy importante consultar con el pediatra la situación para que nos indique cuál será la cantidad adecuada de leche que tiene que tomar el pequeño, además, llevará un control para saber la evolución del bebé.