Después de un embarazo y un parto recuperarse no es nada fácil. Por eso, hará falta mucha paciencia y, también, habrá que cuidarse mucho para evitar futuras complicaciones. Es muy posible que después de traer al mundo a tu pequeño te sientas cansada, dolorida y sumida en una infinidad de emociones distintas. Además, esto dependerá del tipo de parto, ya que no será lo mismo un parto natural, que por cesárea o en el que hayan tenido que dar puntos. Por eso, será muy importante estar preparada para ese momento y tener la forma física necesaria.
Tras el alumbramiento, los cambios que se producirán podrán ser diversos y nos encontraremos, desde el punto de vista físico, pechos sensibles y dolorosos al tacto. Cuando suba la leche es muy posible que se tengan los pechos tan congestionados que duelan durante varios días y, también, podrán molestar los pezones. Después de dar a luz, la madre podrá sufrir estreñimiento, así como de hemorroides sensibles. La cicatriz de la episiotomía y los músculos perineales doloridos podrán hacer que ir al baño sea especialmente doloroso.
Es más, es esto lo que más suele preocupar a las mujeres, el dolor de la episiotomía. En el caso que, durante el parto, se haya desgarrado el perineo o bien lo cortó el especialista durante el parto, los puntos pueden hacer que resulte molesto caminar o sentarse. También, los puntos podrán doler al toser o al estornudar durante su proceso de curación. Así, muchas mujeres se preguntarán cómo pueden cuidar esos puntos para que la recuperación sea lo más rápida posible.
Lo primero que hay que saber es que cada mujer tiene sus tiempos y que, por eso, habrá que tener mucha paciencia y mirar por uno mismo. Una vez que estamos en el hospital, los cuidados de la episiotomía los suele indicar la matrona o el personal sanitario que atiende en ese momento. Eso sí, cuando se vuelve a casa es muy posible que la mujer se sienta sola y que surjan diversas dudas sobre cómo lidiar con este problema. Todos estos cuidados comenzarán mucho antes del parto y habrá que intentar que no se realice ningún punto, para lo que será muy útil el masaje preparto.
La matrona suele indicar cómo realizarlo y cuándo hacerlo. Tras el alumbramiento tendrás que tener en cuenta que los desgarros son heridas que tienen que cicatrizar y que se encuentran en una zona complicada. Esta va a estar húmeda y rozará constantemente. Además, el periné ha sufrido una distensión importante durante el parto y necesitará tiempo para recuperarse. Los primeros días es posible que haya bastante sangrado y, por eso, lo mejor será decantarse por unas compresas especiales para este momento, que serán transpirables y no estarán tratadas con desodorantes.
Eso sí, suelen ser gruesas y pueden llegar a ser incómodas, pero serán lo mejor para ti. Respecto a la ducha, este tendrá que ser diaria y habrá que lavar los genitales externos con agua y jabón o con el gel que uses habitualmente. Podrás utilizar un producto especial para la higiene íntima y habrá que aclarar bien para evitar los restos del producto que pueden irritar la piel. También, habrá que secar con cuidado, con una toalla limpia y a toques, evitando el secado de arrastre que pueda tirar de los nudos de los puntos.
También, será de vital importancia observarse bien el periné con un espejo, a diario, para valorar la evolución de la cicatrización, la aparición de complicaciones y, también, para familiarizarte y conocer los cambios que se producen en tu cuerpo. Para asear esta zona, lo primero que tendrás que hacer será lavarte bien las manos. Además, tras la micción y la defecación habrá que secar el periné con papel higiénico y a toques y siempre de delante hacia atrás, es decir, de la vagina hasta el ano.
Eso sí, habrá que tener en cuenta que el exceso de higiene perineal no será nada beneficioso, ya que puede alterar la barrera natural de la piel y predispone de infecciones vaginales. Respecto a la ropa interior habrá que decantarse por la ropa interior clásica, aquella que esté hecha en algodón y, también, habrá que cuidar los puntos al aire libre y sin aire caliente. También, en los primeros días postparto podrás hacer uso de hielo, aunque no será recomendable utilizar flotador para sentarse.