Sí que es cierto que una vez que sabemos que estamos embarazadas podemos tener mucha hambre. Pero, también, habrá ocasiones en las que encontremos en este estado una excusa para comer de más. Por eso, al igual que hay que hacer antes y después de la gestación, habrá que cuidar bien lo que comemos. Será muy importante olvidarnos de los excesos y, sobre todo, de algunos alimentos o productos que no serán nada beneficiosos para la salud del bebé ni de la madre.
Por tanto, lo ideal será buscar un equilibrio; donde la mujer se encuentre saciada y con fuerzas y donde no engorde mucho más peso del necesario. Sí que es cierto que las mujeres que están muy delgadas, al principio de la gestación, tendrán un mayor riesgo de que el bebé sufra crecimiento intrauterino retardado, es decir, bajo peso en el útero. Pero lo que se engorda en el embarazo será tan importante como el peso de la futura madre.
Por eso, muchas mujeres se preguntarán cuánto se engorda en esos nueve meses de gestación. Lo cierto es que en el primer trimestre será normal que la embarazada gane poco peso e incluso podrá ser que adelgace, debido a los vómitos o a las náuseas. La media estará entre ganar menos de cuatro kilos y perder menos de cien gramos por semana. Durante el segundo y el tercer trimestre se suele coger unos 300 gramos a la semana por término medio, dependiendo de cómo sea la constitución de la futura madre.
Eso sí, las mujeres que tienen un alto peso antes de quedarse embarazadas tendrán más riesgo de sufrir complicaciones, como puede ser la preeclampsia y los problemas en el parto. Además, el pequeño podrá sufrir una pérdida de bienestar fetal, así como un exceso de peso. Cualquier mujer, que, al comienzo del embarazo, tenga un peso normal y engorda demasiado durante los meses de gestación también se podrá encontrar con este problema. Las embarazadas, con un peso medio, suelen aumentar unos doce kilos a lo largo de la gestación.
Durante el embarazo, muchas mujeres afirman que aumenta el hambre, pero, ¿es esto cierto? La verdad es que un embarazo cambia el metabolismo y, por tanto, las hormonas placentarias se ven alteradas. Sí que es cierto que también entra en acción un factor psicológico, ya que la mujer se encuentra en un momento feliz en su vida, en el que le apetece comer más. Además, no deberá sentirse estresada socialmente por su figura y, por eso, suelen aprovechar para comer todo lo que les apetezca.
Lo mejor será que sigas una serie de consejos para no engordar en exceso durante el embarazo. Lo primero que habrá que hacer será comenzar el día con energía. Para ello, lo más recomendable será que preparéis un buen desayuno. Lo ideal es que esté compuesto por una taza de leche o yogur, una ración normal de cereales, fruta de temporada, dos o tres semillas y un zumo o un vaso de agua.
No habrá que dejar de lado la idea de comer seis veces al día, evitando ataques de hambre o comidas demasiado copiosas. Además, está comprobado que, al igual que las calorías ingeridas, engordará menos aquellas personas que logren distribuir su consumo de forma regular durante día. Por eso, habrá que distribuir la comida en seis ocasiones durante el día.
Será muy importante que la mujer seleccione los alimentos que desea consumir. Es decir, lo más recomendable será que elija aquellos que tienen poca densidad calórica, como son las verduras y las frutas, que serán ricas en vitaminas y protectores. Además, será muy importante la ingesta de fibra, que será capaz de ralentizar la absorción de los hidratos de carbono.
Además, es básico que la mujer se tome su tiempo para comer. Es decir, habrá que evitar comer de forma rápida y, también, habrá que masticar con cuidado, ya que esto favorecerá la digestión. Si se come más rápido de lo normal, el estómago se llenará más de lo debido, sin dejar que el organismo tenga tiempo para notar esta sensación.
Habrá que prestar especial atención a las formas de cocción. Un alimento variará mucho dependiendo de la forma en el que se cocina. Por eso, para controlar el peso en el embarazo habrá que reducir todas aquellas formas de cocinado que incluyen la adición de ingredientes y salsas a base de grasas. Por eso, serán perfectas las cocciones a horno, microondas, plancha, hervido, cocción al vapor y salteado.