De gestionar el llanto a seguir unas rutinas: dormir a tu bebé solo en su cuna será más fácil con estos consejos
Conseguir que nuestro bebé duerma solo en su cuna es una tarea complicada en muchas ocasiones.
Que se acueste relajado y no necesite estar en brazos para dormir es posible, aunque a veces no lo parezca.
Toma nota de los consejos que te ofrecemos para que tu bebé concilie el sueño cuando llegue a la cuna por las noches.
Siempre escuchamos a alguien contar que deja a su bebé en la cuna por las noches y que este duerme como un bendito durante horas. Pero la inmensa mayoría de madres y padres se enfrentan a diario al momento de acostar a su bebé en la cuna con la intención de que duerma sin conseguirlo. Lo más habitual es que, si no están acostumbrados a dormir solitos, nada más tumbarlos se pongan a llorar, incluso si ya lo habías dormido previamente en brazos.
Es normal que a los bebés recién nacidos duerman en brazos, muchas veces nada más terminar la toma de leche. Ha medida que van creciendo, se suele mantener la costumbre de dormirlos en brazos, mientras les cantamos y mecemos. Pero dejarles después en la cuna se convierte en una misión casi imposible.
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Si practicas el colecho esto no va a resultarte un problema, evidentemente, pero si quieres o necesitas que duerma en su cuna tenemos unos consejos para ti que harán que resulte mucho más fácil, ayudando a que tu bebé consiga dormirse por sí mismo.
Establece una rutina
Seguir una rutina, tanto en los horarios como en los hábitos, es fundamental para que el bebé aprenda a reconocer que ha llegado la hora de dormir. Acuéstalo siempre a la misma hora, sin adelantarla ni retrasarla más de 30 minutos. Del mismo modo procura que también se despierte, siempre de manera aproximada, a la misma hora.
Dale un baño de agua tibia antes de acostarlo, después de haberle dado el pecho. Si dejas la toma de leche para lo último es posible que el bebé necesite expulsar gases que le impidan conciliar el sueño. Aprovecha el baño para darle un masaje que le ayude a relajarse. Cántale una nana o cuéntale un cuento, pero no dejes que llegue a dormirse en brazos. Si has decidido que use chupete y tu bebé lo coge con gusto, también es el momento de dárselo para que la succión le ayude a adormilarse.
Acuéstalo cuando aún esta despierto
Esto es, sin lugar a dudas, lo más difícil, pero lo más importante. Es necesario que el bebé desarrolle sus propios recursos para dormir, y no dependa de que le acunes en brazos. Eso no significa que lo dejes solo a su suerte, debes acompañarlo en todo momento, manteniendo el contacto físico con él siempre que lo necesite. Pero cuando se duerma solo conseguirá que el sueño sea más largo y efectivo.
¿Qué hacer si llora?
Aquí llegamos a uno de los puntos más conflictivos y polémicos en la crianza de un bebé. Hay métodos famosos que defienden que hay que dejar llorar al niño para que se acostumbre a dormir solo, y corrientes pedagógicas y de crianza que defienden consolar al niño cuando llora, ya que está expresando una necesidad de la única manera que sabe.
El consejo que te proponemos es que si llora no le cojas inmediatamente, pero sí que estés a su lado, dándole la mano, hablándole o cantándole, para que sepa que estás y se sienta acompañado. De esta forma es muy posible que deje de llorar. Si no es así, tendrás que cogerle y volver a empezar. Sobre todo, no desesperes, y nunca te enfades con él porque llore.
Respeta las siestas durante el día
La creencia de que si duerme mucho durante el día no lo hará por la noche es falsa y, además, se puede volver en tu contra. Los bebés necesitan entre 2 y 4 siestas a o largo del día, sobre todo en los primeros meses de vida, y si no es así el cansancio les hará llegar a la noche nerviosos e irritados. Así que no te saltes las siestas que necesite, aunque sí puedes procurar que no sean próximas a la hora de acostarse por la noche.