Durante el embarazo será normal que nos encontremos con una infinidad de cambios. Esto se debe a que las hormonas están en constante revolución y es por eso que hasta nuestra piel puede cambiar. Así, podremos notar que esta está mucho más seca y tirante. Lo mejor será tener una buena base e hidratarse con frecuencia. Esta hidratación deberá mantenerse también durante y después del embarazo.
Pero, ¿cómo se puede dejar atrás la piel seca? Lo primero que hay que tener en cuenta es que existen distintos tipos de pieles, como puede ser la balanceada, la oleosa y, sobre todo, una de las más problemáticas, la seca. Es esta la que habrá que mantener a raya. La piel seca suele agrietarse o cuartearse, tiene poros muy finos, es más tirante y, en la mayoría de casos, es opaca y pica mucho.
Uno de los mayores enemigos de este tipo de piel es la mala alimentación. Comer productos que son altos en vitaminas y minerales aportan parte de la hidratación que necesitamos. Además, habrá que acompañarlo todo de algo indispensable: el agua. También, otro de los enemigos será la contaminación atmosférica y el cambio climático extremo.
El tabaquismo también hará de las suyas, deteriorando la salud, resecando y opacando la piel. Además, esta tenderá a arrugarse y a envejecer no solamente debido a factores externos, sino también a algunos agentes genéticos. De la misma forma, el hipotiroidismo será un causante de la resequedad en la piel debido a que el cuerpo no produce suficientes hormonas provenientes de la tiroides. Esto hace que las glándulas dejen de sudar o de producir grasa natural. Pero, ¿cómo se puede hidratar bien la piel durante el embarazo?
Una de las formas más efectivas es usar aceites naturales. Este ayudará a hidratar la piel en profundidad y los más efectivos serán el aceite de almendras, el de aceite de oliva, el de rosa mosqueta, el de jojoba y el de sésamo.
Otra opción será el aloe vera, que se trata de una planta que hidrata de forma potente la piel, la limpia y la regenera.
Lo mismo sucede con el aguacate, que combatirá la sequedad de forma sencilla y natural. Lo mejor será aplicarlo con una mascarilla natural y untarla en aquellas zonas que están más secas.
También podrás acudir a una tienda especializada en productos para la piel donde puedan recomendarte cuál es la mejor crema según tu tipo de piel. Aún así, la vaselina siempre podrá convertirse en tu mayor aliado y dejará la piel suave y aterciopelada.