Dafne Fernández y Mario Chavarría están atravesando una de sus etapas personales más especiales. El matrimonio daba una hermanita a Jon tras un embarazo marcado por la pandemia y una recta final bastante agotadora por la “incomodidad física y el cansancio” de la madre. Finalmente, Alex llegaba a la familia hace siete meses y era el fotógrafo el encargado de hacer pública la feliz noticia. Desde ese preciso momento, tal y como hizo anteriormente con su primer hijo, la madrileña ha ido contando con naturalidad a sus seguidores sus experiencias con esta segunda maternidad, rompiendo a llorar, hace tan solo unos días, al despedirse de la lactancia materna.
"Pensé que sería hoy o mañana pero fue ayer, y así sin darme cuenta terminó una etapa para nosotras. Escribo esto con lágrimas pero feliz por empezar este nuevo camino como personas individuales. Dicen que la lactancia es un regalo para toda la vida que os hacemos las madres, pero el regalo me lo has hecho a mí, Alex", comentaba emocionada la actriz de 'El Chiringuito de Pepe'. "Esta segunda experiencia amamantando ha sido muy sencilla, placentera y la he disfrutado desde el primer al último día. Hoy ya no voy a ser tu alimento, pero seguiré siendo tu persona favorita en el mundo porque siempre estaré a tu lado”.
Dafne, “muy triste y muy feliz” con la decisión que ha tomado, ha explicado a una madre que le pedía ayuda porque no sabía “cómo hacerlo” con su “niño de dos años”, que ella empezó a introducirle el biberón a su bebé a los seis meses. “No quería ni a tiros. Probé todos los biberones, todas las tetinas, todas las leches y todas las temperaturas hasta que di con la que le molaba. Y me fui quitando tomas”, hablaba sobre su propio proceso, que ha sido, en palabras de la intérprete, “largo y muy delicado”.
Unos días antes del nacimiento de su segunda hija, tal y como puedes ver en el vídeo situado bajo este párrafo, la actriz se sinceraba sobre la maternidad y de cómo su vida había cambiado por completo tras convertirse en madre por primera vez:
Dafne confesaba que cada vez Jon le llama “mamá”, le da “un pellizquito el corazón”. “Por una parte siento felicidad máxima y, por otra, aún no me creo que sea mamá y me lo repito en mis adentros”, admitía. Ser madre de Jon y de Álex está siendo el “papel más importante” de su trayectoria vital. Además, tal y como se lo habían adelantado algunas madres ante su preocupación, desde que tuvo a su segunda hija, el amor no se ha dividido, se ha multiplicado. “Lo corroboro, me va a explotar el corazón”, confesaba.