{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Muchos padres notan que a sus hijos le huelen demasiado los pies o las axilas desde bien pequeños. Es en ese momento cuando, la mayoría de ellos, se preguntan qué es lo que deben hacer y cuál será la edad ideal para que sus pequeños comiencen a utilizar un desodorante especializado. Pero habrá que tener especial cuidado, ya que, a lo mejor, nuestros hijos son demasiado pequeños para exponer su piel a productos químicos o cosméticos. Por eso, lo primero que habrá que hacer será ver bien los ingredientes del producto y consultar a un profesional, que te indicará qué es lo más adecuado para tu hijo. Sí que es cierto que, en algunas ocasiones, puede suponer un problema importante, aunque suele ser algo más puntual y transitorio.
Aún así, si vemos que este problema no desaparece con el paso del tiempo, lo mejor será tomar cartas en el asunto e intentar averiguar cómo se puede atajar. Es a partir de los seis u ocho años cuando, por regla general, el olor de pies de los niños y de sus axilas suele ser más palpable. Por eso, será a partir de esa edad cuando es más recomendado que los pequeños comiencen a utilizar algún producto para mitigarlo. Lo mejor será hacerse con algún desodorante que sea específicamente recomendado para los más pequeños. También, serán buena opción aquellas líneas infantiles de grandes marcas y que están especializadas en estos temas. Losbdesodorantes que son especialmente recomendados para niños no contendrán parabenos ni tampoco ningún aluminio o triclosán.
Además, habrá que decantarse por aquellas fórmulas que estén libres de alcohol y perfume, ya que de esta manera no podrán dañar la piel de los más pequeños. No hay que olvidar, también, que se trata de un producto de higiene que presenta un formato roll on o en crema y no tienen que incluir esa acción anti-transpirante. Luego, cuando los más pequeños ya tengan doce años podrán comenzar a utilizar otros desodorantes más generales, incluidos aquellos que son aerosoles. Como ya hemos comentado, existen una infinidad de variedades que son creadas especialmente para los más pequeños por las grandes marcas.
Aún así, habrá algunos especialistas que no recomienden el uso de este tipo de productos, ya que para evitar el olor de los niños solamente habrá que seguir una serie de consejos que, normalmente, suelen ser efectivos. Entre ellos nos podemos encontrar con que los más pequeños tendrán que bañarse a diario, una vez por la mañana y otra a última hora del día. A la hora del baño habrá que optar por aquellos productos neutros, como puede ser el jabón y, también, por aquellos que no contengan parabenos. Será muy importante que, cuando el niño salga de la ducha, se seque muy bien, evitando que se quede cierta humedad en los pliegues de la piel. La humedad lo que hará será favorecer la proliferación de algunas bacterias y que podrá traer consigo la aparición de hongos y malos olores. Además, bajo ningún concepto será recomendable que el niño vuelva a ponerse aquella ropa que esté sudada o muy usada, ya que, de esta manera, el olor que desprenderá será inevitable.
Será muy importante que toda su ropa sea cien por cien algodón y que no esté confeccionado con tejidos sintéticos, como el poliéster o el nailon, que hará que se sude más y que proliferen los malos olores. En el caso de que el problema se encuentre en un fuerte olor de pies, lo más recomendable será comprarle calzado que no sea de plástico y cambiarle más veces de calcetines. Además, durante el verano, lo mejor será que lleve sandalias para que sus pies se encuentren aireados en todo momento. En el caso de que nada de esto funcione y no quieres que tu hijo utilice ningún tipo de producto, lo mejor será que uses algún truco casero.
Una opción será preparar una infusión con té verde y utilizarla para limpiar determinadas zonas. Lo mismo se hará con un poco de agua y un chorrito de vinagre. Otra buena manera de quitar el olor en casa será cocer en una olla un poco de romero, hierbabuena y mezcla y mezclar el resultado con un poco de limón. Luego, se limpiarán las axilas o los pies del pequeño. Otro truco casero será el de poner en el interior de cada zapato un poco de salvia triturada. También, se podrá infusionar y lavar, así, al niño. El jengibre, el bicarbonato de sodio y el té negro ayudará a atajar estas complicaciones y a que desaparezca el olor.