María Castro se encuentra en el ecuador de su tercer embarazo. El 2024 será un año que marcará un antes y un después en la vida de la actriz ya que cumplirá uno de sus mayores deseos: ser familia numerosa. Desde que anunciara la llegada al mundo de su tercera hija, la actriz ha compartido con sus más de novecientos mil seguidores cada noticia de la dulce espera, tanto lo bueno como la cara B. Ahora, a través de su cuenta de Instagram, la intérprete ha relatado su última preocupación y que tiene que ver con su bebé.
A once semanas de dar a luz, ya que la cesárea está programada para que el bebe llegue antes de la semana 37, la protagonista de Sin tetas no hay paraíso ha desvelado que en las últimas semanas no ha cogido peso, una preocupación que le ha llevado a visitar a su ginecólogo. "Deseando entrar en revisión", ha comenzado diciendo. Aunque aseguró estar "tranquila", no ha querido dejar de compartir esta realidad que también le puede ocurrir a otras mujeres embarazadas.
"Llevo tres semanas sin subir peso, estoy en sesenta kilos... y eso me gusta menos. Seguro que es porque he comido poco con el gripazo", ha continuado explicando. Además, ha querido puntualizar que, tirando de humor, "la bebé está sana y fuerte por haberme comido a mí", lo que no quita que esta duda le haya hecho acudir a su médico: "Prefiero que me lo digan ellos".
Afortunadamente, parece que todo está en orden y horas después ha reaparecido en sus stories para mandar un tranquilizador mensaje a sus seguidores. "La bebé está perfecta, en el peso que tiene que estar. Me ha comido a mí y efectivamente por la gripe no he subido de peso", ha relatado. Sin embargo, también ha querido compartir que su ginecólogo le ha puesto un "pero". "El pero es que me ha visto la curva de la glucosa un poco alta e iré el miércoles a volver a tomarme el líquido", ha concluído.
La actriz tiene tiene una enfermedad coagulatoria que le hace tener más riesgo de trombosis, el motivo por el que necesita pincharse heparina y especialmente en el embarazo. "Me lo pongo durante el proceso del embarazo y lactancia. En su día, a los 21 años me descubrieron, por fortuna, aunque suene un poco marciano, que tenía una trombosis en una pierna", ha dijo hace unos meses explicando el motivo por el que le aparecen esta serie de hematomas. "El motivo es por una mutación genética que hace que mi sangre esté más coagulada que la de las demás. El embarazo es un momento de riesgo en el que puede producirme un trombo que puede afectarme a mí directamente o al bebé, lo cual puede producir abortos espontáneos", relató.