Cumplida ya la semana 18 de su embarazo, María Pombo no puede dejar de compartir los cambios que va notando en su cuerpo. Emocionada con la situación que está viviendo, y a pesar del sabor agridulce que le dejó conocer que padece esclerosis múltiple, tanto ella como Pablo Castellano están disfrutando de su último verano antes de formar una familia. La influencer ha publicado una fotografía en la que muestra lo mucho que ha crecido su tripa en los últimos días.
Con un conjunto de camiseta y pantalón a rayas, la pequeña de las Pombo posa delante de la piscina, en la casa donde han disfrutado de unos días de vacaciones en familia. “Un día parece que he comido de más y al otro estoy a punto de dar a luz”, escribía la influencer. Y es que, tal y como ella misma ha contado en su último post, no siempre se le nota de la misma forma su tripa de embarazada.
Con una fotografía actual, María dejaba ver que su tripa premamá no siempre está del mismo tamaño. “Mi tripa ahora y mi tripa el 31 de julio”, explicaba mostrando la diferencia.
Tras unas semanas de incertidumbre, y después de que se filtrase la noticia, la influencer y su marido compartían en sus redes sociales que el bebé que esperan es un niño. Poco después, y tras recibir la felicitación de sus seguidores, la pequeña de las Pombo desvelaba también el nombre que habían elegido: “deseando conocerte, Martín”.
Lo cierto es que esta decisión no es algo que pille por sorpresa a aquellos que la siguen desde hace tiempo. En un vídeo de Youtube en 2017, poco después de que comenzasen su relación, María y Pablo ya soñaban con tener hijos y aseguraban que el primero de ellos, en caso de ser niño, se llamaría Martín.
Igual que comparte todo lo positivo que está viviendo en esta nueva etapa de su vida, María no tiene problema en dar visibilidad a la cara B del embarazo. "Durante el día estoy perfecta, pero llegan las ocho de la tarde y empieza un ardor que es horrible que no me deja ni cenar desde hace tres o cuatro días”, confesaba la influencer. A pesar de vivir con algunos miedos a que cualquier cosa salga mal, Pombo ha disfrutado de unos días en alta mar y ahora, de vuelta a la capital, ha terminado los preparativos para instalarse junto a su marido en la que ya es su nueva casa.