Cuando vamos a tener un hijo nos surgen muchas dudas. Una de las preguntas que se nos pasa por la cabeza es cuáles son los productos que verdaderamente vamos a necesitar, y es que el mundo de la puericultura es inmenso, por eso tenemos que tenerlo todo preparado antes de que llegue el pequeño. Hay muchos productos que no estamos seguros si realmente utilizaremos o serán solamente un gasto de dinero. Es el caso del esterilizador de biberones. ¿Será imprescindible para la buena higiene de los biberones y para la salud del bebé?
Durante muchos años, hervir los biberones, las tetinas o los chupetes ha sido algo normal. Lo mismo sucedió con aquellas madres que decidían darles el pecho a sus bebés y tapaban sus pechos con gasas estériles y se les instaba a tener un alto grado de higiene. Pero lo cierto es que, con el paso del tiempo, estas ideas han ido cambiando. La higiene de los pechos es importante, pero las prácticas han cambiado y, a día de hoy, no se toman tales precauciones. Basta con tener una higiene normal diaria. Lo que sí que es cierto es que, para los bebés y hasta los tres años de edad, es muy importante que los productos que usen estén bien lavados, ya que sus defensas inmunitarias no están totalmente desarrolladas.
Existen distintos métodos para esterilizar los biberones y acabar con los gérmenes, los más utilizados son aplicando calor o frío al objeto. En relación a estos métodos, y más concretamente a la aplicación de calor, se dan dos sistemas de esterilización: la ebullición y el vapor. El método de la esterilización con ebullición consiste en poner en una olla o en la cesta de un esterilizador los objetos que se tienen que desinfectar y sumergir el recipiente en agua. Esta tendrá que hervir durante unos 15 o 20 minutos y habrá que mantener los objetos en la olla con la tapa puesta hasta el momento de su utilización. El otro método será el de esterilización con vapor y para el que se utilizará un hervidor eléctrico que transforme el agua en vapor.
Se colocará todo aquello que se quiera esterilizar, como un biberón, en una cesta y se verterá el agua en el recipiente. Después, habrá que cerrar la tapa de forma hermética y accionar el aparato. Una vez pasados los 15 minutos, la salida del vapor indicará que las impurezas y los microorganismos han desaparecido.
Respecto a la esterilización en frío, habrá que realizarla con la ayuda de una sustancia desinfectante y un poco de agua en un recipiente. Habrá que extraer los objetos esterilizados con unas pinzas y se podrán sumergir durante más de una vez al día. También, se podrá esterilizar en el microondas. Para ello, habrá que meter los biberones en un recipiente con tapa y calentarlo durante unos cinco u ocho minutos.
Para garantizar la máxima higiene, antes de la esterilización, tendrás que lavarte bien las manos. Estas podrán convertirse en “portadoras sanas” de distintas infecciones, como la salmonelosis. Antes de la esterilización propiamente dicha, también habrá que lavar bien los biberones y las tetinas con agua caliente, detergente y un buen estropajo. Por último, enjuaga los objetos con agua del grifo.
Pero, ¿hasta cuándo tendremos que seguir con esta tediosa tarea? Habrá que extremar la higiene de los objetos de los niños hasta, al menos, los cuatro meses. Hasta que el sistema inmunológico de los pequeños esté bien fortalecido. Sin embargo, a partir de esa edad sí que será recomendable esterilizarlo cada quince días para evitar que queden residuos de leche o gérmenes. Y ya, a partir de los seis meses, podemos dejar de esterilizar. Pero, ¿qué opinan sobre esto los expertos?
La Asociación Estadounidense de Pediatría (AAP) ha recomendado, recientemente, hervir una vez el biberón y la tetina en el momento de su compra. Y, después, será suficiente su lavado con detergente y el empleo de agua normal para la preparación del biberón. Desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) sí que aconsejan esterilizar los biberones y las tetinas hasta que el bebé haya cumplido los cuatro meses. Pero cumplidos estos meses y, salvo en casos excepcionales, no se debería seguir esterilizando los utensilios del bebé. Bastará con lavarlos con agua y jabón o en el lavavajillas. De hecho, muchos especialistas opinan que el exceso de higiene podría ser la causa del aumento de alergias en los bebés.