La cuenta atrás está legando a su fin para algunas de nuestras parejas más vips, que en muy pocos días serán padres. María Pombo y Pablo Castellano, Sara Sálamo e Isco Alarcón o Sandra Gago y Feliciano López son algunos de los rostros que esperan impacientes la incipiente llegada de la cigüeña. Muy poco tiempo también le falta para conocer al segundo hijo de Ana Boyer y Fernando Verdasco, que comunicaban la buena nueva el pasado mes de julio en una entrevista para la revista ¡Hola!, donde explicaban que habían descubierto que ampliarían la familia en pleno confinamiento domiciliario. Inmersos en la recta final del embarazo, el deportista ha revelado con una emotiva fotografía el nombre que llevará el nuevo nieto de la reina de corazones.
Besando la abultada barriga de la mamá del bebé, que está reposando en la cama, Verdasco no ha ocultado sus deseos de poder disfrutar cuanto antes del pequeño. “Qué ganas de tenerte en mis brazos”, exclamaba en un post, donde descubría cuál era el nombre que habían escogido: Mateo. Hace unas semanas, el matrimonio manifestaba en una entrevista exclusiva para ¡Hola!, donde desvelaban que sería otro niño, que no tenían todavía nada claro y que estaban barajando “cinco o seis nombres”. Sus seguidores, que no estarían acostumbrados a este tipo de publicaciones tan íntimas por parte de la pareja, han inundado el tablón de los comentarios de corazones y buenos deseos.
Dar un hermanito a Miguel, de un año y medio, siempre habría estado presente entre sus planes. Ellos mismos definían como “el timing perfecto” la llegada de este segundo bebé, ya que había sucedido en medio de un parón obligatorio donde no han existido aviones y viajes constantes a otros países. “He tenido suerte porque he podido estar tranquila, en casa, durante las primeras semanas”, comentaban a esta cabecera, donde admitían estar más que felices con que fuese un chico ya que se llevará poco tiempo con su primogénito y se convertirá en “buen compañero de juego”. Eso sí, no descartaban la idea de seguir buscando la niña. “Sí que apetece, pero eso no está asegurado”, dejaba en el aire esta posibilidad la hija de Isabel Preysler.
El nacimiento de Mateo pondrá el broche de oro a un año bastante agridulce para el matrimonio. El tenista tenía que limitar su actividad profesional debido a la crisis de la COVID-19 y no pudo jugar el Roland Garros, uno de los torneos más importantes de su profesión, a causa del que habría sido un falso positivo. A esto habría que añadir una lesión en la rodilla derecha por la que finalmente tuvo que ser operado. Ahora se recupera favorablemente y ha retomado sus entrenamientos, para volver a dar el máximo rendimiento en sus próximos partidos. Por parte de Ana, el 2020 ha sido igual de desolador al nivel personal, teniendo que afrontar el fallecimiento de varios miembros de su familia en tan solo unos meses y por diversas causas.