Como todos sabemos, durante el embarazo debemos cuidar todo lo que bebemos o comemos. Es por eso que a la hora de, por ejemplo, tomar una infusión puede ser que te preguntes cuáles serán recomendadas y cuáles no.
Lo cierto es que la mayoría de infusiones contienen hierbas que tienen diversas propiedades. En algunos momentos, estas pueden ayudarnos a descansar o, todo lo contrario, a excitarnos. Por tanto, cuando hablamos de infusiones, estas no siempre serán favorables para el organismo durante la gestación, aunque estén hechas de plantas. Pero, ¿qué infusiones estarán más recomendadas y cuáles no serán aptas en esta etapa?
El poleo menta es una de las infusiones más comunes, pero no será recomendadas durante el embarazo ni tampoco durante la lactancia. Este tipo de infusión contiene una sustancia, denominada pulegona, que tiene un efecto abortivo y tóxico, tanto hepático como renal y neurológico.
Tampoco serán recomendadas aquellas infusiones hechas a base de salvia, regaliz o de romero. Estos ingredientes podrán elevar la tensión arterial y esto implicará diversos riesgos para la gestación. Además, el regaliz podrá provocar aborto y parto prematuro, disminuyendo la producción de leche durante el momento de la lactancia.
También el anís verde, el estrellado o el ruibarbo podrán provocar contracciones en el útero y pueden provocar un parto prematuro. Además, estas dos últimas no serán recomendables durante la lactancia, ya que no son del todo seguras.
De la misma forma, el eucalipto podrá provocar náuseas vómitos o diarreas, si se consumen en exceso y podrán causar sangrados.
No será preferible tomar, durante esos meses de gestación, infusiones de lavanda, hierba luisa o cola de cabello, así como tampoco la valeriana, la pastaflora o la amapola debido a su alto contenido en alcaloides y su toxicidad hepático renal.
Respecto al té, nos podemos encontrar con una infinidad de posibilidades. De forma generalizada, durante el embarazo no se recomendará el consumo de té de ningún tipo ya que contiene cafeína, una sustancia que no será ideal durante la gestación. La teína podrá afectar directamente al peso del bebé al nacer, así como aumentar el riesgo de aborto.
Con moderación se podrá consumir alguna que otra infusión como la manzanilla, la melisa o la tila.