Con la maternidad surgen una infinidad de complicaciones que, aunque sean mínimas, al haber tanto desconocimiento, pueden llevar a la confusión y, sobre todo, al pánico. Por eso, será muy importante saber bien cómo actuar con cada pequeño inconveniente y, también, saber cuándo será recomendable acudir a un especialista.
Además, una de las zonas más sensibles de los más pequeños son los ojos. Y por eso cualquier presencia de polvo o suciedad, así como de otras pestañas podrá hacer que estos se inflamen, se pongan rojos o se irriten. Aún así, lo que más suele preocupar a los padres será cuando haya algún tipo de secreción y cuando estos parecen más llorosos y pegajosos. Será en ese momento cuando aparecerán las temidas legañas.
Sus causas suelen ser diversas y hacen referencia a la existencia de unos conductos lagrimales que se bloquean. Esto se trata de algo muy común, ya que cuando los pequeños nacen, sus conductos lagrimales no están completamente desarrollados y pueden estar bloqueados. Así, se puede producir unas secreciones claras, de color blanquecino o amarillo. Eso sí, en el caso de que a estos síntomas le acompañen otros como sensibilidad, hinchazón o enrojecimiento puede ser una señal de infección ocular o de otro problema en los ojos.
Por tanto, será muy importante retirar bien las legañas y las secreciones con el objetivo de limpiar el área que se sitúa alrededor de los ojos. Para ello, habrá que lavarse bien las manos con agua tibia y jabón para prevenir todas las infecciones. Para limpiar bien las legañas y las secreciones habrá que sumergir un trozo limpio de gasa o con un paño suave y limpio con un poco de agua tibia. Lo siguiente será limpiar con suavidad la esquina del ojo. En el caso de que el conducto ocular esté bloqueado y afecte a los dos ojos será imprescindible utilizar una nueva gasa o una tela para limpiar bien el ojo.
Como ya hemos comentado, esta obstrucción será algo totalmente normal y no tiene porque ser algo que incumba algún problema. Aunque eso sí, habrá que llevar un seguimiento para saber cómo se encuentra esa zona tan delicada.