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Con el calor aumentan las alergias respiratorias. Esto se debe a que es en esa época cuando comienzan a florecer algunos alérgenos como los ácaros, el moho o el pelo de muchas mascotas, algo que puede ser especialmente peligroso para aquellas mujeres embarazadas, que también son alérgicas, ya que puede desencadenar una crisis asmática, que provocará la obstrucción de las vías respiratorias. Será muy importante cuidar esta complicación que podrá convertirse en rinitis y en la que reinarán los mocos y las flemas.
La rinitis se produce por una inflamación crónica del revestimiento nasal que acaba originando algunos problemas con la respiración nasal. Además, también puede producirse por los distintos cambios hormonales que vive la mujer durante esos meses de gestación.
La rinitis puede estar causada por distintos motivos, aunque el más común será aquel que tiene que ver con las fluctuaciones y los cambios hormonales que se dan durante el principio de la gestación. Es por eso que muchos de los síntomas más molestos suelen aparecer a partir del segundo mes de embarazo.
En estos casos puede ser que tarde más en desaparecer. Durante la gestación, estos cambios provocarán un aumento del volumen sanguíneo y, además, un hinchazón en las membranas de las mucosas de las fosas nasales.
Cuando la rinitis está causada por una infección, un resfriado o una sinusitis, lo más normal será que dure poco tiempo. En estos casos, suele ir acompañada de otros síntomas como pueden ser los estornudos, la tos, el dolor facial o la fiebre.
La rinitis en el embarazo será más común de lo que pensamos y tiene unos síntomas muy característicos. Así, la mujer embarazada tendrá la nariz continuamente taponada o congestionada y con exceso de mucosidad. También, al exhalar por la nariz, las cavidades nasales podrán secarse más fácilmente, lo que aumentará el riesgo de aparición de grietas o costras causantes del dolor. En algunos casos, las membranas mucosas nasales podrán no estar debidamente hidratadas. A medida que la mucosa nasal se irrita y se inflama, esto hará que a la mujer le cueste respirar por la nariz.
Por suerte, la rinitis gestacional suele ser algo temporal y que irá desapareciendo con el paso del tiempo. Como ya hemos comentado, será más normal que aparezca durante el segundo trimestre y el funcionamiento normal de la nariz se reestablecerá alrededor de las dos o tres semanas posteriores al parto. Es por eso que, debido a este malestar, te preguntes qué es lo que puedes hacer para sentirte mejor.
La solución será fácil. En el caso de que la rinitis esté provocada por una alergia será muy importante evitar esos alérgenos, como puede ser el caso del polen, moho, polvo y el pelo de los animales. Además, también se tendrá que mantener alejada de los principales irritantes y realizar, en el caso de que fuera necesario, la inhalación de vapor caliente. En el caso de que la complicación no mejore será recomendable acudir a un especialista.