Tener náuseas durante la lactancia es normal: descubre por qué se dan y cómo acabar con ellas
Las náuseas serán muy comunes durante el embarazo, pero, también, podrán alargarse hasta la lactancia.
Aunque eso sí, amamantar no será siempre la causa de estas náuseas, sino los cambios hormonales que se producen en ese momento.
Una mujer que acaba de ser madre suele ya estar acostumbrada a las náuseas. Es muy normal que se den durante los primeros meses de embarazo, ya que es uno de los síntomas más comunes. Aún así, no nos parecerá tan normal que estas se alarguen en el tiempo y que vuelvan a aparecer cuando ya tenemos a nuestro bebé en brazos. Pero nada más lejos de la realidad, ya que durante la lactancia es probable que vuelvan estas náuseas. Lo más normal será que estas se den porque ya hayan estado presentes en el embarazo y durante el parto, aunque no serán tan comunes como las que se producen en el proceso de gestación.
Las causas de las náuseas
MÁS
Aún así, es muy probable que pienses que, si estás dando el pecho y tienes náuseas, estas estén provocadas por ese momento puntual, pero este extremo no es del todo cierto. Sí que es verdad que existen algunos factores relacionados la lactancia materna que pueden desencadenar esta afección en algunas madres pero, ¿cuáles son esas causas? Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que, durante el embarazo y la lactancia, se producirán diversos cambios hormonales. La oxitocina será una de las hormonas que tendrá un papel más que importante durante la lactancia, ya que cuando el bebé succiona el pezón llegará un estímulo al hipotálamo.
Será en ese momento cuando se producirá la liberación de la oxitocina en forma de pulsos. Este fenómeno se conoce como ‘bajada de leche’. Sí que es cierto que la oxitocina podrá causar diversos cambios en el cuerpo de la madre y, como era de esperar, las náuseas podrán ser uno de ellos. Además, a medida que el bebé crece, su demanda de leche será mayor y este aumento de producción podría alterar todavía más las hormonas, aumentando las posibilidades de que se produzcan las temidas náuseas.
Las náuseas también podrán darse en el caso de que la madre sufra de depresión postparto, ya que es posible que el especialista le recete algún antidepresivo. Estos fármacos serán seguros para el bebé durante la lactancia materna, aunque tendrán un efecto secundario que suele ser poco conocido: las náuseas. Otra de las razones por las que pueden surgir es el hambre y la deshidratación. Se estima que, durante la lactancia materna, lo más normal es que la madre necesite entre 400 y 500 calorías adicionales al día.
Mantener una dieta insuficiente podrá acabar provocando hambre. Así, el estómago vacío lo que hará será provocar diversas náuseas. A su vez, el hambre, también, podrá aumentar el riesgo de reflujo, lo que podrá desencadenar en acidez estomacal. La deshidratación podría ser otra una causa relacionada con las náuseas durante la lactancia materna y puede ocurrir cuando la madre no se hidrata lo suficiente. Eso sí, si las náuseas y los vómitos continúan pasado un tiempo, lo mejor será que acudas a un especialista.
¿Estaré embarazada?
Sufrir este tipo de náuseas puede deberse también a un síntoma de embarazo, que puede empeorar cuando la madre está dando el pecho. Las indicaciones que debes seguir, en el caso de tener náuseas, serán muy parecidas a las que seguiste durante el embarazo. Por tanto, lo mejor será que comas algo antes y después de cada toma. También, será aconsejable que tengas a mano algo de fruta fresca, frutos secos o un paquete de galletas saladas para evitar los niveles bajos de azúcar en sangre. De la misma forma, la hidratación será fundamental, así como la paciencia, ya que no será una complicación que desaparezca del día a la noche.
Qué hacer para acabar con las náuseas
Podrás seguir una serie de consejos que te ayudarán a prevenir estas complicaciones, aunque no siempre podrán evitarlas. Por ejemplo, durante cada sesión de lactancia, lo mejor será que bebas agua, así como ingerir alimentos nutritivos y saludables. Además, será muy importante tomarse un descanso y, sobre todo, en las primeras semanas, ya que será cuando más cansada estés.
Es muy recomendable tratar de dormir cuando el bebé descanse y, también, compartir las tareas con nuestra pareja. De la misma forma, será muy útil evitar todo aquello que puede desencadenar las náuseas. Es por eso que, si tuviste náuseas durante el embarazo, es muy probable que esos mismos alimentos te las produzcan también durante la lactancia.