"Tras toda una vida dedicada al deporte, (...) siento que debo priorizar una parte de mi vida que demasiadas veces he tenido que dejar de lado". Con estas palabras, Ona Carbonell ha anunciado por sorpresa su retirada temporal del deporte de élite. Una decisión muy meditada que ha sido empujada por unas "circunstancias personales y familiares diferentes" y que implicará que no veamos a la nadadora olímpica participar en los Juegos de Tokio 2020.
Su intención, tal y como ha expresado en un comunicado, es "dedicar más tiempo a mi familia, cuidarla como se merece, y también ampliarla". Este último apunte confirma que Ona Carbonell tiene en mente convertirse en madre de su primer hijo. "Como mujer y deportista, conciliar mi vida profesional con la personal implica asumir decisiones como esta y dejar el deporte a un lado temporalmente, sin que esto signifique que vaya a renunciar a mi carrera como nadadora", ha querido aclarar.
Como era de esperar, esta decisión no ha sido fácil de tomar para ella. "No os podéis ni imaginar lo que me cuesta dar este paso ahora, pero creo que tengo que ser honesta conmigo misma y por supuesto con mis entrenadoras y compañeras y aceptar que mi cabeza y corazón me piden más tiempo para mí y para mi familia". Pero tranquilidad, porque Ona Carbonell seguirá vinculada al deporte durante esta retirada momentánea. "Continuaré poyando a mis compañeras y trabajando de una manera diferente para más adelante poder volver a estar en el agua con ellas en futuros compromisos deportivos", ha prometido.
Vista la oleada de apoyo que ha recibido en los últimos días, esta ha sido la reacción de la deportista: "Muchas gracias a todos los que estos días han dedicado un momento de su tiempo para darme ánimo y apoyo. En una decisión tan difícil en mi vida, vuestras palabras me dan mucha fuerza".
Este parón ha provocado que Ona Carbonell haga balance de sus años volcada en el deporte de élite. Todo comenzó en los Juegos Olímpicos de Londres, "uno de los momentos más especiales de mi vida" por ser su primer intento en conseguir una medalla. "Un sueño de niña que se convirtió en realidad y que, además, tuve la gran suerte de poder repetir en Rio de Janeiro. Sin embargo, este año, a las puertas de un nuevo reto olímpico, me hallo en una situación personal diferente".
Con estas palabras, la capitana del equipo español de natación sincronizada confirma su intención de "dar un paso a un lado" después de un año "espléndido en experiencias y resultados". "La sintonía con mis compañeras y todo el equipo técnico ha sido como nunca hasta ahora, y el trabajo que hemos desarrollado juntas es para estar orgullosas", ha declarado junto a una foto en la que aparece posando con el equipo al completo.