El picor vaginal es algo más habitual de lo que podría parecer a simple vista. Prácticamente todas las mujeres han sufrido este problema en algún momento de su vida, aunque hay etapas en las que es más frecuente, como la infancia, la pubertad, el embarazo o la menopausia. Las razones por las que surge este picor son múltiples y, en contra de lo que pueda parecer, no tienen por qué estar relacionadas con una infección.
Para reducir las molestias y prevenir este problema, es fundamental entender las causas por las que suele aparecer; visitar al ginecólogo, en particular si es la primera vez que ocurre o si se trata de una patología repetida, puede ser de mucha ayuda. Si es tu caso, en Divinity.es te contamos los motivos más habituales.
Candidiasis, Vaginosis, menopausia, el uso de productos químicos irritantes o una higiene íntima inadecuada son algunas de las causas más comunes del picor vaginal, según la compañía de productos de salud Plusquam Pharma. A priori, no deberíamos pensar que existe una infección en la zona salvo que aparezcan junto al picor úlceras, ampollas o cambios en el flujo vaginal.
El primero, la candidiasis, tiene el picor como uno de los síntomas más habituales, pero suele ir acompañado de un aumento de la secreción vaginal, pequeñas heridas en la vulva o picor al orinar. En el caso de la Vaginosis Bacteriana, hablamos de una infección que se da por un desequilibrio en la microbiota vaginal y que raramente presenta algún tipo de síntoma. La mayoría de las personas que sufren este problema no tienen ningún síntoma: el picor y el flujo vaginales son algunos de los síntomas más habituales.
En lo que respecta a la menopausia se caracteriza por la alteración hormonal, lo cual hace que la vagina quede expuesta y que las paredes vaginales queden resecas y más vulnerables a las irritaciones y lesiones, con la consecuente aparición del picor vaginal.
Productos irritantes como los detergentes que se usan para la ropa interior, pueden influir o dañar la microbiota vaginal, produciendo picor. Ocurre lo mismo con el uso de productos que no respetan el pH vaginal o con un exceso o defecto de higiene íntima, que puede acabar con la barrera natural que la vagina tiene contra las bacterias.
El picor vaginal puede evitarse reduciendo el uso de tejidos no transpirables en la zona genital, así como los productos agresivos con el pH, detergentes y suavizantes para lavar la ropa incluidos. Pero hay otras maneras de prevenir este problema:
Si el picor vaginal viene acompañado de otros síntomas, como flujo con olor fuerte o apariencia extraña, mal olor en la zona o dolor al orinar, es fundamental que visites al ginecólogo. Estos síntomas podrían indicar que existe una infección vaginal, para la que necesitarás un tratamiento específico.
Tan solo un especialista podrá identificar la causa del picor y poner fin al mismo. Si tienes algún síntoma más o, en cuestión de unos días, la situación no mejora, no dudes en acudir a tu médico para poner tratamiento a tu problema.