Al final ni niña ni Ginevra. El cuarto hijo de Pilar Rubio ha sido un niño, un bebé al que han puesto de nombre Máximo Adriano y que ha llegado al mundo un caluroso domingo de julio zanjando el gran secreto del embarazo más atípico de la presentadora. Tanto ella como Sergio Ramos, con el que ya es madre de Sergio Junior, Marco y Alejandro, habían jugado con el factor sorpresa y se habían guardado el misterio del sexo del recién nacido para el final. Pero no importa. Ambos están "inmensamente felices" por el hecho de haber hecho su familia todavía más numerosa.
Así nos lo han hecho saber con el post en el que han anunciado su paternidad, que se ha producido el 26 de julio a eso de las 18:56 horas. El peque, al que ya hemos podido ver en una foto en la que aparecen sus padres, ha pesado 3,270 kilos. ¡Enhorabuena, parejón!
“Aún no llego a tres meses de embarazo, no sé si será niño o niña”. Con estas palabras, la presentadora anunciaba el pasado mes de enero que iba a ser madre de nuevo. En aquel momento hizo una clara petición a sus seguidores: “¡Dadme ideas de nombres tanto de chico como de chica!”.
A lo largo de estos nueve meses, el sexo y el nombre de su cuarto hijo han sido un verdadero secreto. A pesar de la presión de sus seguidores y de los rumores de la prensa, la pareja no ha querido dar ningún tipo de detalle y han convertido esto es una auténtica sorpresa para el momento del parto.
Semanas después de que Pilar anunciase su cuarto embarazo, se decretaba el estado de alarma en el país por culpa del coronavirus y la presentadora aprovechaba el confinamiento para compartir con sus fans su propia experiencia de los tres embarazos anteriores. Sus rutinas de entrenamiento adaptado, su alimentación o sus preparación al parto han sido solo algunas de las muchas cosas que ha ido publicando en redes sociales.
La evolución de este embarazo ha sido, posiblemente, más pública que con ningún otro. La mujer de Sergio Ramos no ha tenido problema en ir mostrando cuál ha sido su aumento de su peso y de contorno según iba pasando los días. En la semana 24, superado la mitad del embarazo, Pilar contaba que había cogido seis kilos y animaba a las embarazadas a que llevasen un control sobre cómo avanzaba su estado.
En la semana 31, Pilar aseguraba no haber sentido “cambios notables” pero dormir del tirón por las noches se había convertido en algo difícil de conseguir. “El contorno de la barriguita llega ya a 90,5 cm y peso 68,1 kg. Teniendo en cuenta que sin estar embarazada peso 60 Kg y mido 1,72 m no voy mal del todo…”, explicaba en el séptimo mes.
Este verano va a ser uno de los más especiales para la pareja. Poco después de cumplir su primer aniversario de bodas se convierten en padres por cuarta vez.