La conexión entre los animales y sus dueños suele ser muy especial. Tanto es así que hay muchas corrientes que opinan que hasta un perro podrá saber si la persona que le acompaña está embarazada y es que que los animales de compañía son muy sensibles al comportamiento y al estado de los miembros de su hogar. Seguro que has visto algún vídeo de un perro que intenta consolar a su dueño cuando este está llorando desconsoladamente.
Así, un perro podrá identificar si una persona está dolorida, triste, cansada o contenta. Será la actitud, los movimientos y los sonidos que emitimos los que les darán alguna pista a los animales de lo que está sucediendo. Sí que es cierto que hay ninguna evidencia científica que pruebe que los perros puedan detectar el embarazo de su dueña. Pero eso sí, sabiendo cómo las mascotas perciben el mundo, sí que se puede sugerir que saben qué es lo que está sucediendo.
Habrá que ser conscientes que el embarazo conllevará un cambio físico que será notable, incluso para los animales de compañía. Además, esto supondrá también un cambio en la rutina del animal y, también, este será capaz de notar el cambio en el perfil olfativo de la madre, pero, sobre todo, en el día a día. Las mascotas se percatarán si te levantas más veces de lo habitual, si disfrutas de una baja laboral o de cómo te comportas. De la misma forma, el animal será capaz de detectar olores.
Muchos mamíferos son capaces de distinguir los distintos cambios hormonales de los animales que les rodean debido a la variación de secreciones corporales que producen. Por eso, los perros podrán detectar las distintas variaciones que se producen con los cambios hormonales o metabólicos también en humano y, en este caso, relativos al embarazo.
Por tanto, el cambio hormonal, en las rutinas y el físico, serán indicativo más que suficiente para que el animal sea consciente de que algo está sucediendo a su alrededor. Sí que es cierto que si te preguntas si tu mascota está entendiendo lo que está sucediendo es algo difícil de contestar. Por regla general, será complicado entender qué es lo que sabe o lo que no sabe tu perro.
Sí que puede suceder que el animal cambie su conducta, pero esto podrá estar provocado por el embarazo o no. Por eso no se podrá atribuir este comportamiento a la gestación, ya que también puede cambiar la percepción de la futura madre sobre el perro. Además, no hay ningún estudio sobre la capacidad de detección de la gestación humana por parte de las mascotas.
Si vemos que el animal ha cambiado su conducta, no podremos achacarlo al embarazo, ya que, aunque perciban cambios físicos, en su rutina u hormonales, no significará que sepan que lo que está sucediendo es que viene un bebé. Así, no habrá que dar por hecho que el animal esté entendiendo lo que está sucediendo, puede ser consciente, sí, pero no tiene que llegar a comprenderlo.
Como ya hemos comentado, los perros tendrán muy desarrollado el sentido del olfato y, por eso, muchos de ellos son entrenados para detectar la diabetes y, también, son capaces de oler algunas de las sustancias asociadas al cuerpo con el cáncer, por lo que se están desarrollando experimentos para utilizar a los perros como método no invasivo de detección de cáncer para prevenir. En el caso de que notemos algo raro en el animal, lo mejor será ser consciente de la capacidad de adaptación al estrés y a los cambios que tiene.
Además, la llegada de un bebé traerá consigo distintos cambios. Por eso, será muy importante que estos se desarrollen de forma gradual para evitar que esto resulte estresante para la mascota. Aunque eso sí, podrá ser que el animal no cambie nunca su actitud y se muestre tal y como ha sido siempre. Los cambios podrán llegar con el paso del tiempo y con la llegada del bebé a casa y no con el embarazo. En cualquier caso, si hay un problema real, será muy importante contactar con un especialista para que pueda remediar la actitud del perro.
También, será muy importante planificar estos cambios con cierta antelación e implementarlos de forma gradual y con el tiempo. El estrés no será nada indicado para la mascota y habrá que vigilar bien si el perro está tenso, tiene miedo o te evita. Por eso, lo mejor será observar cómo se comporta la mascota y, en el caso de que sea negativo, habrá que poner remedio a la situación.