Visitar Valencia con niños es una excelente idea, y seguro que ya has ido alguna vez con ellos, estáis todos pensando en repetir. El buen clima, su historia, la gastronomía y sus playas urbanas son un atractivo irresistible para hacer todo tipo de planes familiares en los que disfruten tanto los mayores como los pequeños.
El mayor acuario de Europa, museos de los más originales o la posibilidad de aprender a hacer auténtica horchata os esperan en Valencia. No te pierdas estos planes que te proponemos y que harán de vuestros días en Valencia una experiencia inolvidable para todos.
El mayor acuario de Europa es uno de los lugares más emblemáticos de Valencia. En su interior encontraréis representados los ambientes acuáticos más importantes del planeta, como el Ártico, el Mar Rojo, los mares tropicales y, cómo no, el Mediterráneo. Cuentan con una tecnología espectacular para recorrer el mundo marino, y actividades como los túneles acuáticos, entre los que triunfa, sobre todo, el de los tiburones. Si os da tiempo, comed en su restaurante submarino, envuelto por un acuario circular impresionante.
Inspirado en la obra de Jonathan Swift, Los viajes de Gulliver, podéis encontrar a las orillas del Turia este parque que es en sí mismo una sensacional atracción. Al entrar en él, los niños sienten que han llegado al mismísimo Liliput, contemplando la enorme figura central de 70 metros que representa al gigante Gulliver cuando los liliputienses lo ataron con cuerdas para dejarlo inmovilizado. En este parque, los cabellos del gigante son toboganes, y los niños pueden trepar y jugar por su cuerpo. Seguro que lo pasan tan bien que os piden volver.
Seguro que vuestros hijos se han preguntado alguna vez qué hace el Ratoncito Pérez con los dientes que recoge de los niños de todo el mundo. En este museo encontrarán la respuesta, ya que aquí se almacenan los dientes que el famoso ratón recoge cada noche. La decoración está cuidada al detalle, hay todo tipo de juguetes y artefactos para que la experiencia sea interactiva, y al final de la visita podéis disfrutar de la función de marionetas “El circo de los ratones”.
La horchata es una de las delicias valencianas que no podéis dejar de tomar allí, y mejor si va acompañada de unos fartons. Además, podéis visitar Sequer Lo Blanch, la horchatería que abrió en 2011 uno de los mejores maestros horchateros en plena huerta. Allí podréis descubrir la historia y el proceso de elaboración de esta bebida inigualable y, por supuesto, probarla después.
Si vuestros hijos son fans de las construcciones de Lego, no se pueden perder esta ludoteca, dentro del centro comercial Aqua. Allí podrán jugar con miles de piezas de diferentes colecciones de Lego, además de disfrutar de otro tipo de actividades, como un karaoke. Podéis ir con niños entre 1 y 11 años. Los pequeños, hasta 4 años, deben ir acompañados por un adulto, y los mayores pueden ser supervisados por monitores en una zona especial para ellos.
Las Fallas son uno de los elementos culturales e históricos más importantes de Valencia, y no deberías perderos la vista a este museo, que se encuentra en el antiguo convento de la casa misión de San Vicente de Paül. Hay cinco colecciones para conocer la historia de las fallas, y una de ellas es la de los ninots indultats, la favorita de los niños, que son las elegidas por los ciudadanos para salvarse del fuego. Con esta visita, todos podréis conocer más de esta fiesta valenciana tan importante.
Valencia cuenta con unos 7 km de playas urbanas, ideales para pasar un día junto al mar. La de la Malvarrosa es una de las más famosas (y también concurridas), perfecta para disfrutar todos juntos cualquier día del año. Se encuentra al norte del puerto de Valencia, tiene un amplio paseo marítimo y en verano se pueden hacer actividades acuáticas muy divertidas como el paddle surf.