Todos la conocimos como actriz. Sus papeles en series como 'Byb' o 'Brigada Costa del Sol', por no hablar de su participación en la última cinta de Asghar Farhadi, hicieron de ella uno de los rostros a seguir la pista en la industria del cine patria. Pero Instagram logró que descubriésemos a otra Sara Sálamo. La que no tiene problema en meterse en líos por defender el feminismo. La que ha sido trending topic en más de una ocasión por su opinión en contra de la tauromaquia. Y, sobre todo, la que ha hecho de esta red social un lugar en el que poder visibilizar la maternidad real.
Fue en septiembre de 2019 cuando se estrenó en la crianza de la mano de Theo, su primer hijo en común con el futbolista Isco Alarcón. Desde entonces, la joven de 28 años decidió contarnos su experiencia sin rodeos, dando un punto de vista diferente, sin tabúes. Algo que se ha vuelto a repetir en su segundo embarazo. Hace apenas tres días, justo antes de finiquitar este fatídico 2020, Sálamo daba a luz a Piero, un "pequeño correcaminos" que llegó al mundo antes de lo esperado. Y tras varios días disfrutándole en familia, la intérprete ha decidido compartir con una foto cuál es su estado actual, ese que no siempre se deja ver en este universo de postureo y likes.
Junto a un selfie de espejo en el que mostraba cómo había quedado su tripa tras ser madre, la intérprete nos enseñaba lo que ha definido como "el posparto real". Con, en palabras textuales, "una barriga enorme, hojas de col en el pecho para evitar la mastitis . Una imagen que ha impactado a sus fans, poco acostumbrados a que rostros conocidos como ella utilicen "ese altavoz sin maquillajes".
"El posparto es durísimo", ha manifestado. "No es elegante ni glamuroso. Sangramos, lloramos y nos sentimos superadas". En un acto de honestidad, Sara ha recordado la sensación que tuvo con Theo, que tras su nacimiento sintió una "enorme sorpresa" por una realidad que no esperaba ni de lejos. "Tenía grabado en la retina titulares como 'Fulanita de tal se ha recuperado rapidísimo de su embarazo' mientras lucía una figura esbelta y el rostro sin orejas", ha denunciado ahora.
Seguro que hay mujeres que son una excepción, pero para Sálamo esto es lo que experimentan la mayoría de madres. "Nos toca vivirlo tal y como os cuento", ha prometido. El aluvión de mensajes que ha recibido tras compartir esta foto ha sido masivo. Son muchas las seguidoras que le han dado las gracias por contar lo que ellas mismas han vivido pero que nadie hacía visible. Pero si hay algo que ha generado dudas ha sido el uso de hojas de col para el pecho.
En un acto de sororidad, la experta en lactancia Alba Padró Arocas ha decidido ayudarla y explicar con pelos y señales en qué consiste esta práctica y cuáles son sus beneficios. "La forma de la hoja permite cubrir el pecho totalmente, aportan un frío agradable que no comporta riesgos, no es necesario comprar packs de frío específicos y es fácil de conseguir y aún más fácil de usar", ha enumerado en su perfil de Instagram.
Además de desmentir que su uso corte la producción de leche, esta especialista en lactancia ha recomendado que, "si hay grietas o heridas en los pezones y el contacto con la hoja es desagradable", se puede cortar el centro de la misma para que deje fuera esta zona. "La col es muy fácil de usar, solo hay que limpiar las hojas y colocarlas dentro del sujetador. En 20-30 minutos estarán blandas y se cambia la hoja por otra. Y se puede seguir con ellas todo el tiempo que sea necesario", ha explicado. Gracias a ambas por contar la maternidad tal cual, con sus pros y sus contras.