Un mes ha pasado desde que el gobierno decretó el estado de alarma. Una medida que implicaba un gran cambio para todo el mundo. Los colegios se cerraron, los trabajos no esenciales pasaron a producir desde casa y se prohibió la salida para todo aquello que no fuese de primera necesidad. Además de los sanitarios y las personas que están trabajando en primera línea, los niños se han convertido en los otros grandes protagonistas de esta cuarentena.
Deberes, clases virtuales, juegos en casa, películas y cualquier entretenimiento parece corto para que los más pequeños de la casa no echen de menos salir a la calle. Sara Carbonero ha querido dedicar unas bonitas palabras a sus hijos, que se han convertido en “minihéroes” en estos días tan complicados. Tumbado debajo de una de las camas de la habitación, con un pijama de dibujos, el hijo pequeño de la periodista jugaba en casa con su madre mientras esta le fotografiaba: “Si sonríes, salgo”, titulaba Sara la imagen.
La mujer de Iker Casillas añadía distintos hashtag a la publicación que nos permiten saber que la cuarentena con sus hijos está siendo una “inyección de fantasía”: “#todoestopasara, #quépensarán #muchoánimo, #yomequedoencasa, #porto”, añadía. Sus seguidores no han tardado en comentar el papel de los niños en estos momentos. “Son unos héroes, no protestan, no salen, pero siempre te regalan una sonrisa”, “Los niños son la salvación. Sonrisas, amor incondicional y capaces de calmar las penas”, “La imaginación que tienen. Son unos pequeños maestros”, eran algunos de los mensajes que se pueden leer en el último post de la periodista.
Las reflexiones de Sara CarboneroHace unos días, los hijos de la periodista eran también protagonistas de uno de sus post. La mujer de Iker Casillas rescataba un posado familiar, en las rocas de la playa, para compartir la intensa reflexión que planteó poco después de que se hiciese efectivo el confinamiento. “Nos pensábamos que ciertas cosas eran ‘lo normal’. Ahora sabemos que lo ‘normal’ son el cuidado, la compasión y la esperanza”, escribía.
Y es que en estos días, su muro de Instagram se ha convertido en un espacio de reflexión sobre la situación actual y de imágenes antiguas que le sirven para “teletransportarse” y volver, con la mente, a aquellos lugares que ahora echamos de menos. “Nos han quitado las calles pero tenemos el cielo”, escribía en otro de sus post.