Da igual si es el primero, el segundo o el sexto, un embarazo es siempre toda una aventura para toda la familia, pero en especial y particular para la mujer que vive el proceso de principio a fin. Es una de las experiencias únicas jamás vividas llena de cambios en todos los sentidos. De hecho, son tantos y en tan poco tiempo que casi no nos da tiempo a damos cuenta de lo que pasa en nuestro propio cuerpo (salvo por lo obvio, claro). Además es algo que no ocurre muchas veces en la vida y que cada vez que ocurre, aunque tú seas la misma, es diferente.
Por eso, no es de extrañar que ahora se hayan puesto de moda entre las celebrities y las famosas de Instagram las sesiones de fotos embarazadas. Y es que, impera la necesidad de guardar un recuerdo (aunque es imposible que se nos olvide) de esta fase tan especial, para que, al mirarlo, vuelvan a aflorar en nosotras todas las emociones reviviendo ese proceso tan bonito vivido.
No solo es algo emotivo para el futuro, que se convertirá en uno de esos álbumes que son nuestros favoritos, al lado de aquel de nuestra boda o de aquellas vacaciones que marcaron un antes y un después. Al inmortalizar las distintas etapas del embarazo, te conviertes en una especie de espectadora externa de tu transformación pudiendo descubrir desde fuera tu cambio semana a semana o mes a mes al comparar tus propias fotos de antes y después, por ejemplo, cuando estés llegando a la recta final y los primeros meses parezcan cosa de hace años. Por su parte, hacer la sesión de fotos embarazada te ayudará a encontrarte mucho más con tu nuevo yo y tu nueva condición y etapa de tu vida.
Pero antes de ponerte manos a la obra, todavía hay algunos tips y claves a tener en cuenta para que este proceso sea mucho más especial y memorable y el resultado único.
La sesión de fotos para embarazada puedes hacerla tú sola, ya que también es un acto para estar contigo misma y con tu futuro bebé antes de que llegue al mundo. Pero también puede ser muy especial si la compartes. Haz que tu pareja también participe y pose contigo abrazándote en alguna de las fotos, o simplemente imitando poses del día a día, que os hagan imaginar cuando veáis la foto cómo será vuestra futura familia.
Lo mismo ocurre si tienes hijos. De hecho, mayor razón para hacerlo con ellos. El resultado será mucho más emotivo y tierno y rebosará amor por todas partes.
Cualquiera puede ser tu ropa para una sesión de fotos de embarazadas, lo único que tiene que importar es que tú te sientas cómoda y te veas espectacular con las prendas elegidas. Normalmente se apuesta por vestidos vaporosos en tonos blancos y crudos, como de diosa, pero también hay quien elige algo más informal, como una camisa larga y abierta. Lo mejor es optar por prendas o looks que dejen verse la tripita, que será, junto a ti, la protagonista del book de fotos. Y por tanto, que te sientas tú misma, no te disfraces.
Hay tan pocas normas sobre qué debes ponerte en una sesión de fotos embarazada y tal la importancia de sentirte tú misma que puede ser la mejor excusa para posar tal y como tú eres, literalmente. Si así te sientes más cómoda y tienes ganas de ello, despójate de capas y florituras y siéntete sexy en tu propia piel. Juega con las poses y tu cuerpo, esconde estratégicamente ciertas zonas y deja ver otras. En definitiva, disfruta.
Además, al desnudarte conseguirás disfrutar de un momento muy especial de intimidad contigo misma y con tu bebé. Parecerá que no hay nadie más a tu alrededor.
En esta misma línea, despójate del maquillaje y apuesta solo por un poco de corrector e iluminador para dar más luz y brillo al resultado y un toque de máscara de pestañas para dar mayor expresividad a la mirada. Pero cuanto más tú seas, mejor. Y es que la naturalidad es la característica principal de estas fotos.
Puedes optar por hacer una sola sesión de fotos en la recta final del embarazo, pero sin lugar a dudas lo más impactante será hacer una cada mes para ver cómo va creciendo tu barriguita. Así, al final del proceso podrás tener una especie de comparativa entre todas las fases del embarazo. Esta forma de hacerlo despertará muchos más recuerdos al tratarse de distintos momentos del embarazo.
Para darle un toque de animación puedes hacer algunos dibujos en tu tripa que simbolicen el desarrollo de tu bebé y el tiempo que queda para que se complete el proceso y llegar al final.
Puedes optar por contratar la sesión de fotos de embarazada con fotógrafos profesionales y llegar con ellos a acuerdos de número de fotos, así como el precio, si hacerlas en tu casa, en su estudio o en otro sitio que elijáis, etc. Además ellos te orientarán en las poses y harán que la iluminación y el escenario sean perfectos. Pero si prefieres hacer algo más íntimo, ¿por qué no hacer la sesión tú misma en casa?
Esto te dará más libertad para posar como tú quieras y si optas por desnudarte puede que te sientas más cómoda. Si no eres una experta en fotografía apuesta por las poses básicas: de perfil (obligatoria), de frente agarrándote la tiripita y tumbada. Hazlas cerca de una ventana por la que entre luz natural para que la imagen esté bien iluminada sin demasiadas complicaciones, ya que al hacerlo en casa el tema de la iluminación es el mayor obstáculo. O directamente, documenta el proceso a través de selfies.