Una de las labores, aparentemente más sencillas, cuando tenemos hijos, es cortarle las uñas. Aunque cuando nos ponemos a ello, nos damos cuenta que es un trabajo realmente complicado, debido a que los pequeños suelen resistirse, ya que es una sensación que no les gusta nada. Además, si no se hace de forma adecuada, se podrá hasta hacer daño al niño. Es muy probable que te preguntes por qué le tienes que cortar las uñas a tu pequeño, si se trata de un momento tan complicado, tanto para ti como para él. Pues bien, lo cierto es que, a partir del tercer mes de embarazo, al bebé le comienzan a crecer las uñas de las manos y de los pies. Por eso, cuando nace ya tiene unas buenas uñas, que serán bastante largas para su tamaño. Además, por lo general, suelen ser especialmente blandas.
Por ello, no será necesario cortarle las uñas en ese momento, ya que suelen romperse o caerse solas. Sí que es cierto que, muchos padres, deciden ponerles a sus pequeños una especie de manoplas para que no se arañen la cara. No obstante, con el paso del tiempo, las uñas crecerán y se fortalecerán. De hecho, en el caso de las manos, lo más recomendable será que se corten las uñas, aproximadamente, cada semana. Si no se controla el tamaño de las uñas, el niño podrá causarse alguna pequeña herida por su cuerpo. Por tanto, cortarle las uñas podrá ser un momento que quieras evitar a toda costa. Pero, para eso, existirán distintos trucos que podrás llevar a cabo para que cortarle las uñas sea más llevadero.
Será muy importante que utilices las herramientas adecuadas. Actualmente existen muchos productos específicos para desempeñar esas tareas, como unas tijeras, una lima y un cortaúñas para bebés. Uno de los instrumentos más utilizados son las tijeras con punta redondeada, con las que los padres se sentirán más tranquilos y cómodos, ya que los pequeños no correrán el riesgo de pincharse. También existen unos cortaúñas eléctricos que limarán las uñas de los bebés a través de vibraciones. Además, tampoco se correrá el riesgo de hacerle daño a los niños. Una de las desventajas más importantes es que se invertirá más tiempo en el proceso. Eso sí, tienes que tener en cuenta que, para cortarle las uñas a los bebés, tampoco tendrás que hacerte con unos instrumentos que sean muy muy especializados. Esta labor podrás hacerla con una lima de cristal, limando sus aristas.
Otra buena opción será que aproveches las siestas de tu pequeño. En el día a día, los bebés suelen moverse en exceso. Por eso, en el rato en el que estén durmiendo, será el mejor momento para cortarle las uñas, aprovechando esa calma. No deberás confiarte, ya que tu hijo podrá despertarse en cualquier momento. Por eso, será muy importante sujetar al pequeño con cierta firmeza para que no se haga daño cuando se despierte de forma repentina. Otro truco será cortar las uñas después del baño; tu bebé estará relajado y las uñas estarán más blandas y más flexibles. También, deberás empujar la yema del dedo hacia abajo para cortarle las uñas al pequeño. De esta forma podrás medir mejor la dimensión del corte. Se recomienda cortarle las uñas siguiendo la línea natural del crecimiento de la uña.
Otro aspecto importante será cuidar la limpieza de las herramientas que vayas a utilizar. Una vez que hayas terminado de cortar las uñas tendrás que retirar todos los restos que se hayan producido, ya que pueden resultar bastante peligrosos para el pequeño. Como los trozos de uña suelen ser bastante pequeños, estos pueden llegar a terminar en su boca o en sus ojos. Además, será muy importante que, como pareja, trabajéis en equipo para que el resultado sea el esperado. Mientras uno de vosotros sujeta con cierta firmeza al pequeño, el otro tendrá que cortarle las uñas de la forma más rápida y sencilla posible. Algunos padres bailan mientras que las madres cortan las uñas y viceversa. Será muy importante que este proceso se establezca como una rutina, ya que uno de los objetivos será vencer ese miedo que se siente. Además, también necesitaréis practicar el corte de uñas. Por eso, cuanto más lo hagáis, mejor para todos. Vosotros ganareis más seguridad y perfeccionareis vuestra técnica y el niño se sentirá más a gusto.