El estilo preppy, que nació en los años 50 como un modo de expresar la personalidad dentro de los campus universitarios más elitistas, se ha convertido en un clásico con identidad propia que vuelve renovado cada año.
Las claves que lo identifican están en una serie de prendas y colores incombustibles que, para que funcionen, deben ser mezclados con piezas de tendencia. De este modo se evita que el concepto preppy se convierta en sinónimo de rancio y anticuado.
Entre los básicos de este estilo hay que mencionar las minifaldas tableadas, las camisas masculinas, la gabardina beige, el jersey de ochos, el polo, los mocasines o el estampado de rombos, pero conseguir que el estilo preppy funcione exige algo más que una suma de piezas previsibles: es necesario dotar de personalidad al look para que resulte creíble. Con estas recomendaciones tendrás las herramientas para explotar el estilo preppy este otoño.
El polo y los rombos son dos de los básicos que se identifican con el estilo preppy más auténtico, pero puedes optar por renovarlos aplicando las tendencias de pasarela de este otoño. Olvida el polo liso y apuesta por uno de rombos, pero olvídate de los clásicos y elige los rombos de estilo arlequín.
Las camisas masculinas más clásicas, especialmente las blancas y celestes, tienen un regusto a uniforme perfecto para quienes apuestan por el estilo preppy. Para adaptarlas a las tendencias de este otoño puedes optar por un modelo oversize o por combinarlas con una de las piezas más virales de la temporada: los pantalones cargo.
Entre los clásicos de este estilo, los zapatos Oxford y los mocasines ocupan un lugar de honor y, especialmente estos últimos son una de las grandes tendencias de la temporada. Combínalos con todo tu armario, de las faldas a los trajes sastre, y conseguirás darles a todas tus prendas el aire preppy que estás buscando.
La gabardina es un clásico del otoño y si apuestas por un modelo beige, tienes en tus manos una de las piezas clave del estilo preppy. Si quieres evitar la literalidad, combinarla con un total look negro es una opción muy efectista.
Junto al jersey ribeteado, el de ochos es otro de los imprescindibles del estilo preppy con el que es fácil caer en los tópicos, especialmente si lo llevas con pantalones vaqueros. Lo ideal es sacarlo de contexto y llevártelo a un terreno menos tradicional en forma de vestido.
Otro de los imprescindibles de este estilo es la falda de tablas, una prenda que este año se ha convertido en una de las grandes tendencias en su versión mini. Para alejarla del estilo college puedes combinarla con una americana oversize o con una chaqueta biker de cuero.
Los chalecos son otra de las piezas que se asocian al estilo preppy más clásico, aunque esta temporada es posible dejar de lado los de punto más tradicionales y optar por el chaleco sastre. Por supuesto tendrás que combinarlo con un pantalón de pinzas de estilo masculino si buscas el look más viral de la temporada.